Los trabajadores alicantinos de Coca-Cola no son los únicos que se están movilizando estos días contra el ERE. Junto a ellos, los empleados de la factoría de Fuenlabrada, en Madrid, que también está amenazada de cierre, son los que más activos se están mostrando. Ayer protestaron primero ante el parlamento regional, donde los diputados de IU lucieron gorras con la marca como gesto de solidaridad, y luego se concentraron ante la sede nacional del PP.