La dirección de Coca-Cola Iberian Partners -la nueva embotelladora única del popular refresco para todo el país que ha surgido tras la fusión de las siete embotelladoras regionales que existían- remitió ayer una comunicación citando a los sindicatos para iniciar de forma oficial las negociaciones del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará al 20% de su plantilla en toda España y que supondrá el cierre de cuatro de sus once factorías, según informaron ayer fuentes de UGT. En dicha comunicación la compañía ya avanza que, para conseguir el ahorro de costes deseado, pretende poner en marcha tres medidas: despidos colectivos, traslados y la modificación sustancial de las condiciones de trabajo de los empleados, según las mismas fuentes. En total, se verán afectados 1.200 trabajadores.

Sin embargo, tal y como se encargó ayer de destacar el citado sindicato, la empresa sigue sin aclarar qué factorías son las que se verán afectadas por los cierres. En este sentido, UGT, que ostenta la mayoría en la planta de Alicante, también desmintió que ya se haya comunicado de forma extraoficial ninguna de las clausuras, por lo que pidió el cese de las especulaciones hasta que haya una decisión definitiva.

El comité de empresa de la factoría de la carretera de Ocaña insistió ayer en que se trata de las segundas instalaciones más rentables de todas las que posee Coca-Cola Iberian Partners, por lo que exigió la continuidad de las mismas.