Vender más para ganar menos o, en otras palabras, ajustar los márgenes. Eso es lo que hicieron las grandes empresas de la provincia para mantenerse a flote el año pasado siguiendo una estrategia que, eso sí, al menos permitió que la mayoría de ellas esquivaran los números rojos a pesar de la prolongación de la fuerte crisis que azota el país. Así se deduce al menos de la información contenida en el ránking de las 1.000 mayores empresas de la Comunidad que anualmente elabora la publicación especializada Economía 3 con datos del Registro Mercantil, y que en esta ocasión incluye a 244 firmas de la provincia.
En su conjunto estas grandes compañías alicantinas registraron en 2012 una facturación de 8.108 millones de euros, lo que su pone un incremento del 5,3%, una cifra nada desdeñable -de hecho, duplica la media de la autonomía- si se tiene en cuenta la fuerte caída del consumo que se registró ese ejercicio. Sin embargo, como ya se ha citado, este aumento de ingresos no se tradujo en mayores ganancias que, por el contrario, disminuyeron.
Es más, si se suman los resultados de todas ellas el balance es negativo ya que acumularían unas pérdidas conjuntas de más de 634 millones de euros. Sin embargo, la realidad no es tan dura ya que esta cifra está distorsionada por el enorme agujero de 858 millones que declaró ese año Tenedora de Inversiones y Participaciones (TIP), la polémica filial inmobiliaria de la CAM, ahora en manos del Sabadell.
Sin esta última, el resultado serían unas ganancias conjuntas de 223 millones de euros, lo que supone una disminución del 21,5% sobre el año anterior pero sin entrar en los números rojos. En este sentido, cabe destacar que son relativamente pocas las grandes empresas de la zona que declararon cifras negativas. Entre las 40 primeras, por ejemplo, sólo siete registraron pérdidas, lo que supone menos del 20% del total.
Se trata de la constructora Ecisa, que decidió curarse en salud y depreció algunos de sus activos al conocer que los créditos que los financiaban iban a pasar al «banco malo»; Inaer Helicópteros, que este mismo año ha realizado una reestructuración societaria para mejorar su eficacia; la citada TIP; la SAT Bonnysa, que sólo perdió 5.000 euros; la fabricante de equipos de higiene Jofel Industrial; la aseguradora La Unión Alcoyana; y la repeladora y envasadora de almendra Colefruse, en la actualidad en concurso de acreedores al ser incapaz de refinanciar la deuda que adquirió para pagar sus nuevas instalaciones.
En cualquier caso, su reducido número daría la razón a los que aseguran que, sobre todo en época de vacas flacas, cuando la competencia se endurece, el tamaño sí importa de cara a la supervivencia empresarial.
Regreso al primer puesto
En cuanto a la lista en sí, 2012 fue el año en que la marmolera de Novelda Levantina y Asociados recuperó el primer puesto entre las mayores empresas de la provincia, una posición que había abandonado tras el estallido de la burbuja inmobiliaria que redujo su clientela nacional. La apuesta por la diversificación de mercados y su plan de racionalización no sólo le permitieron reestructurar su deuda con la banca -de 131,2 millones-, sino que incrementó sus ingresos hasta los 247,7 millones (un 3,49% más) y le permitió dar más de 10 millones de beneficios.
Hasta la segunda posición se aupó el Grupo Baleària -que el año anterior ocupaba el cuarto lugar- gracias a un incremento de sus ingresos de más del 10%, hasta sumar 238,3 millones. En ese ejercicio la naviera de Dénia empezó a operar la línea Ceuta-Algeciras, declarada de interés público. Sin embargo, siguiendo la tendencia general, sus beneficios cayeron un 27%, desde los siete hasta los cinco millones.
El tercer lugar en el podio lo ocupa Juan Fornés Fornés, una de las cuatro empresas que operan sus supermercados bajo la enseña de Masymas. Otro ejemplo de incremento de facturación (+3,75%) y de reducción de ganancias (-4,64%), en este caso aún más justificado por la guerra de precios que hay en el sector.
También continúa ganando peso Neumáticos Soledad, la cuarta de la lista con cerca de 219 millones de facturación, 45 más que al inicio de la crisis en 2007; y la empresa de alquiler de vehículos Goldcar, la quinta de mayor tamaño de la provincia, que también se encuentra en plena expansión de su negocio. Cierran el «Top 10» la citada Ecisa -que pese al resultado negativo puntual sigue creciendo gracias a sus negocios en el Golfo Pérsico, la juguetera Famosa, la concesionaria del hospital de Dénia Marina Salud, la principal empresa del grupo Bonnysa (Bonnysa Agroalimentaria), y la distribuidora de prensa Val Disme.
En términos generales, se observa que ganan peso en el ranking las empresas de servicios -como la citada Goldcar, su competidora Centauro, Inaer Helicópteros o el grupo ASV Funeser (La Siempre Viva)- y también la industria agroalimentaria, impulsada en buena parte por los proveedores de Mercadona, como Helados Alacant, Aceitunas La Española, Chocolates Valor, Sanchis Mira (Antiu Xixona) o Jesús Navarro (Carmencita).
Por el contrario, la clasificación constata el completo declive del sector constructor, del que sólo sobreviven dos ejemplos entre las 40 mayores empresas de la provincia -Ecisa y CHM- frente a la docena que había en el año 2012.
