Los trabajadores de la planta de Coca-Cola en Alicante se concentraron ayer a las puertas de la fábrica para exigir la retirada del plan de reestructuración anunciado por la compañía, que supondrá la supresión del 20% de la plantilla y el cierre de cuatro de las once factorías que en estos momentos producen el popular refresco en toda España. Los trabajadores consideran «absolutamente injustificada» esta decisión ya que, a pesar de la prolongada crisis económica que azota el país, la firma mantiene «unos beneficios multimillonarios», tal y como se encargó de recordar el presidente del comité de empresa de la planta alicantina, José Vicente Salinas.

«Es pura y duramente una cuestión de voracidad empresarial», señalaba el comunicado difundido por la plantilla, en el que también se apela a la imagen de Coca-Cola como «icono navideño» para denunciar la «incertidumbre y la preocupación» con que los trabajadores van a pasar estas fiestas hasta saber si se verán directamente afectados por los recortes. En este sentido, Salinas reiteró ayer que Coca-Cola Iberian Partners -la nueva embotelladora única del refresco para toda España tras la fusión de las siete compañías regionales que existían- todavía no ha comunicado cuáles serán las plantas que cesarán su producción, por lo que «la angustia es aún mayor».

Al respecto, entre los concentrados también existía ayer cierto malestar después de que hace unos días desde el comité de empresa de Coca-Cola en Valencia se apuntara a Alicante como una de las factorías que podían cerrar, lo que se interpreta como una forma de presionar a la dirección para salvar la planta de Quart de Poblet a costa de las instalaciones de la carretera de Ocaña.

Sin embargo, los trabajadores alicantinos recordaron que la planta provincial es «la segunda más rentable» de todas las que funcionan en España aunque, en cualquier caso, apuntaron que el «objetivo es que no cierre ninguna porque todas dan dinero», señalaron los representante del personal.

Hasta la concentración, que se desarrolló en dos turnos entre las 13 y las 15 horas, se acercaron la secretaria general de CC OO en l'Alacantí y les Marines, Consuelo Navarro, y la responsable de Empleo de UGT, Yaissel Sánchez, para mostrar su apoyo a los trabajadores y reivindicar el mantenimiento del empleo industrial en la provincia.

Por su parte, desde Coca-Cola Iberian Partners aseguraron ayer que la reestructuración de la compañía es «absolutamente necesaria» ya que en estos momentos existe un «problema de sobreproducción» y reiteraron que se sigue «estudiando» qué centros dejarán de producir.

La planta alicantina de Coca-Cola se fundó a mediados de los años sesenta. En la actualidad cuenta con 140 trabajadores y se encarga de la producción de los botellines de vidrio destinados a la hostelería para toda la zona de Levante, además de las botellas de plástico de medio litro.