La delicada situación del Instituto Valenciano de Finanzas ha forzado al Ejecutivo de Alberto Fabra a tener que salir al rescate. El Consell ha recurrido a un artificio contable para sanear el balance del IVF y reequilibrar su situación patrimonial. La entidad cerró el ejercicio de 2012 con 48,9 millones de pérdidas (seis veces más que en 2011), un patrimonio neto de apenas 3,2 millones y un fondo de maniobra negativo de 136,4 millones de euros. Se encontraba al borde de la quiebra y los auditores supervisados por la Intervención de la Generalitat pusieron en duda que pudiera afrontar sus obligaciones a corto plazo.

Para solventar la situación, la Conselleria de Hacienda ejecutó el pasado mes de mayo una operación de recapitalización del IVF mediante la reclasificación de una deuda de 123 millones de euros que este mantenía con la Generalitat. O lo que es lo mismo, optó por compensar o condonar esa deuda para limpiar el pasivo del Instituto y elevar de forma automática su valor patrimonial. El origen de esa deuda ya es indicativo de las tensiones de tesorería que lleva sufriendo el IVF desde el estallido de la crisis. Procedía de un vencimiento que este organismo público fue incapaz de afrontar y que tuvo que cubrir la Generalitat a través de sus propios recursos. Hay que tener en cuenta que el IVF ejerce en cierto de modo de banco de la Generalitat, ya que es responsable de buscar y negociar financiación en los mercados mayoristas. Sin embargo, la crisis de la deuda soberana española cortó muchos de los canales de respiración financiera de la Administración autonómica. Ha sido el Ministerio de Hacienda a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) o el plan de pagos a proveedores el que ha nutrido de oxígeno a las arcas públicas valencianas.

Con la operación de rescate, el patrimonio neto del IVF se ha elevado a 126,4 millones de euros (a 30 de junio de 2013) y el fondo de maniobra presenta un saldo positivo de 91 millones, según informó ayer el departamento que dirige Juan Carlos Moragues. «Tras esta operación de recapitalización, la situación del IVF es saneada y de equilibrio desde el punto de vista contable», manifestaban desde Hacienda.

En un acto sobre fondos europeos ayer por la mañana, Moragues admitió que la incertidumbre sobre operaciones de crédito, participaciones y avales concedidos por el IVF le obligó a realizar dotaciones por importe de 68,9 millones de euros. «Se hizo una provisión muy importante de acuerdo a criterios de prudencia financiera en relación a determinados créditos al sector privado, a la SGR y a entidades de fútbol», dijo el conseller en referencia al Valencia CF. Moragues defendió que el IVF «ejerce de forma muy óptima y muy satisfactoria» su función como instrumento de política financiera de la Generalitat.