La patronal alicantina Coepa dio ayer marcha atrás en su intención de celebrar su asamblea general el sábado 3 de agosto a las 9.30 horas y decidió trasladar la convocatoria al 12 de septiembre a las 19:00 horas en el salón de actos de la Institución Ferial Alicantina (IFA), según consta en el email enviado ayer a sus asociados al que ha tenido acceso este periódico y en el que se justifica la decisión en la «atención a varias solicitudes de algunos miembros de la asamblea general».

El pasado viernes, día en que fue emitida la convocatoria por parte de Coepa, dos de sus entidades asociadas más potentes la pequeña y mediana empresa agrupada en Cepyme y el metal representado en Fempa ya anunciaron medidas en contra de la celebración de la reunión en una fecha que tacharon de «injustificable» y que corría el riesgo de carecer de quórum, y, de hecho, entre este lunes y ayer se pusieron en contacto con la organización que preside Moisés Jiménez para comunicarle su total oposición a la elección del momento, máxime tratándose de una reunión en la que, entre otros puntos, deben aprobarse las cuentas de 2012, el presupuesto de 2013 y una subida de cuotas para los asociados.

Ayer mismo, día en que otras asociaciones preparaban escritos de repulsa contra la convocatoria en pleno periodo vacacional, el presidente de Cepyme, Cristóbal Navarro, que ocupa una vicepresidencia estatutaria en Coepa, se dirigía a Moisés Jiménez para reprocharle que «la apariencia es que, en un plan perfectamente preconcebido, se intenta apartar las posturas críticas y constructivas y simplemente aplastar cualquier votación, como viene siendo habitual con los votos delegados de las empresas singulares» y le requería que «de forma inmediata suspenda esta "broma" de convocatoria y se avenga a celebrarla en el mes de septiembre, momento en que de forma más concurrida podrán hacerse las aportaciones e ideas que la Confederación [Empresarial de la Provincia de Alicante] necesita».

Jiménez había justificado, en declaraciones a este diario, la elección del día en una «cuestión de plazos», para lo que alegaba que se ha convocado «cuando nos han entregado la auditoría de nuestras cuentas» para someterlas a aprobación por el máximo órgano de la entidad, su asamblea.

El presidente de la patronal alicantina señaló entonces que «ni me he planteado» convocar en septiembre y que «si lo hago ahora, mal, y si lo hago después, me acusarán de dejadez».

Asimismo, defendió el sábado como día idóneo porque «los empresarios tenemos el resto de la semana para trabajar».