No todos los propietarios de participaciones preferentes y deuda subordinada de la CAM aceptaron el canje por acciones que el verano pasado propuso el Sabadell a estos inversores para que pudieran hacer líquidos sus ahorros. Más 2.500 clientes rechazaron la proposición -la mayoría por las elevadas pérdidas iniciales que suponía, superiores al 30%- y, a día de hoy, aún mantienen estos títulos en su poder, según consta en el informe que ayer presentó la presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Elvira Rodríguez, en el Congreso de los Diputados.

Su resistencia parece haber tenido cierta recompensa. Como el nuevo propietario de la CAM, el Sabadell, sigue ganando dinero, estos ahorradores tienen derecho a recibir el interés pactado en su día, que en algunos casos llegaba al 7% anual. Además, los títulos siguen cotizando en el mercado secundario o AIAF y, sorprendentemente, con valores bastante elevados. Por ejemplo, en la última venta de Participaciones Preferentes serie C, ejecutada el pasado martes, se pagó el 93% de su valor nominal y ayer los inversores ofrecían un más que llamativo 90%. El problema es que se cierran muy pocas operaciones, lo que dificulta recuperar el dinero en caso de necesidad.