La asfixia crediticia continúa y los empresarios no están dispuestos a desaprovechar la más mínima oportunidad para denunciar la situación, sobre todo cuando entre su audiencia se encuentra un destacado representante del sector financiero. Es lo que ocurrió ayer durante las jornadas que organizó la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) en Alicante, donde el director territorial de SabadellCAM, Jaime Matas, y el consejero delegado del banco, Jaume Guardiola, tuvieron que escuchar los lamentos de destacados representantes del tejido productivo de la provincia por las oportunidades de negocio y el empleo que se está perdiendo por culpa de la carestía de préstamos y por su elevado precio.

De nada sirvió que en la presentación del acto, que patrocinaban la propia entidad, la auditora KPMG y la Asociación de la Empresa Familiar de Alicante, el propio Matas destacara las buenas cifras del banco en la concesión de préstamos ICO durante el primer cuatrimestre del año, en el que SabadellCAM se situó en el primer lugar de las entidades españolas, con un 35% del total de créditos otorgados por valor de 872 millones de euros. Cuando el socio de KPMG Miguel Ángel Paredes preguntó por el tema de la financiación a los ponentes -los responsables de compañías de éxito que han logrado seguir creciendo a pesar de la crisis- sus respuestas no pudieron ser más elocuentes.

"En estos momentos las entidades financieras no están cumpliendo con las necesidades que el mercado demanda", señaló tajante el presidente del Grupo Actiu, Vicente Berbegal. "Tenemos grandes problemas para atender a nuestros clientes porque no consiguen financiación y no tienen posibilidad de pagar", añadió el empresario de Castalla, que fue el responsable de amueblar el aeropuerto londinense de Heathrow.

Por su parte, el director general de la cadena de supermercados Masymas, José Juan Fornés, también denunció que las necesidades financieras de su empresa no estaban atendidas "al 100%" y, sobre todo, se quejó de los elevados tipos de interés. "Es imposible financiarse por debajo del 6% y para una empresa con los márgenes ajustados, como la nuestra, supone una desventaja competitiva", incidió Fornés, que se preguntó "¿cuántos puestos de trabajo se han destruido por falta de crédito y cuántos se crearían si volviera a fluir?" con el asentimiento general de los asistentes.

Algo más moderado se mostró el vicepresidente de la firma zapatera Mustang, Santiago Ros, que tras reconocer que también estaban pagando más por sus créditos también censuró los excesos cometidos en el pasado cuando "se concedieron créditos baratos a empresas dudosas y ahora están pagando justos por pecadores". El único ue no quiso pronunciarse fue el director de Suavinex, Juan Ramón García.

La respuesta de Guardiola

El consejero delegado del Sabadell, acostumbrado ya a estos lances, recogió el guante durante su intervención y señaló que "son muchos los motivos por los que el crédito no fluye", entre los que citó la prima de riesgo que encarece la financiación para las propias entidades, los mayores requisitos de solvencia y los problemas con la "calidad de la demanda". "Muchas empresas sólo piden los créditos para cubrir pérdidas", aclaró Jaume Guardiola.

Aún así, defendió el "comportamiento diferencial" del Sabadell en este terreno. Así, aseguró que mientras el volumen de crédito ha caído más de un 20% en el conjunto del sector, en la entidad catalana sólo lo ha hecho en un 2,8% y que, si se excluye el sector inmobiliario, en realidad ha crecido en un 33,5%.

En otro orden de cosas, el empresario Manuel Peláez reclamó relajar las medidas de austeridad y apostar por políticas de crecimiento, mientras que el presidente de la APD Levante y del Grupo Ros Casares, Francisco Juan Ros, denunció los desequilibrios que aún tiene la economía española.