El promotor ilicitano Ramón Salvador Águeda, denunciado por el FROB en nombre del Banco de Valencia, junto con el expresidente de Bancaja, José Luis Olivas, y el exconsejero delegado del Banco de Valencia, Domingo Parra, pudo presumir de ser el propietario del mayor barco de recreo construido en España. En el año 2007, salió del astillero MCíes de Vigo la embarcación Samurai One, diseñada por la firma de Santa Pola Astondoa, y por la que Salvador desembolsó la friolera de 15 millones de euros. Con 43,5 metros de eslora, el Samurai perdió la marca de yate español más grande unos meses después, cuando el mismo astillero entregó otro encargo algunos metros mayor.

Según fuentes solventes, Olivas y Parra han disfrutado de travesías en el Samurai One en compañía de Ramón Salvador con atraque en el puerto de Dénia. En una de ellas también participó Juan Zurita, quien fue responsable de empresas en Bancaja.

Deudas convertidas en inversión

La caja y el banco valencianos constituyeron en el año 2008 la sociedad Hábitat 2018, que asumió activos inmobiliarios de Salvador a cambio de deuda. Residencial Mira Llevant integró varias promotoras del empresario ilicitano y se quedó con una participación del 12% de Hábitat 2018.

Así Salvador evitó el concurso de acreedores, mientras que el banco (55% de Hábitat 2018) y Bancaja (33%) transformaban créditos al borde de la mora en inversión financiera.

El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria ha presentado una querella separada contra Salvador, Olivas, Parra, el responsable de Bancaja Hábitat José Cortina, su homólogo de participadas inmobiliarias Alfonso Monferrer y el exdirectivo de las dos entidades Aurelio Izquierdo.

El contenido de la denuncia y las figuras penales esgrimidas por el FROB aún se desconocen, pero entre las empresas a las que el fondo señala como responsables civiles figuran Residencial Mira Llevant y otras cinco sociedades de Salvador.