­Mientras en el terreno político el Gobierno aún mantiene la incertidumbre sobre cómo revalorizará las pensiones el próximo año, en el doméstico cada trimestre aumenta el número de familias con las que se ceba el desempleo y que para sobrevivir dependen únicamente de la paga de jubilación que percibe el abuelo o el propio padre.

En esta crítica situación de subsistencia se encontraban al cierre del tercer trimestre del año unos 17.000 hogares, que suponen 2.300 más que en el mes de junio y 4.400 más que un año antes, según los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA). Además, estas viviendas donde predominan los miembros sin trabajo tienen que intentar llegar a fin de mes en el mejor de los casos con los 817,9 euros que supone la prestación media de un jubilado alicantino o con los 727,60 que representa el promedio de la pensión en la provincia, una cuantía que, además, es 106 euros inferior a lo que cobra la media de jubilados en España. Sin embargo, la capacidad para afrontar los gastos más básicos puede reducirse aún más si las familias con algún miembro en paro tienen que depender de un perceptor de la prestación de viudedad, ya que, en este caso, la cuantía media baja hasta los 559,45 euros al mes.

El sindicato CC OO vincula estos datos del deterioro de las condiciones de vida de las familias como consecuencia de la prolongación de la crisis y del alza del paro a otros indicadores «tan contundentes» como que en la provincia en más de 44.000 hogares no entran ingresos y en 78.000 todos sus miembros en edad de trabajar se encuentran en paro. Estas situaciones también han ido incrementándose desde el inicio de la crisis, al igual que el de los hogares con desocupados donde la persona de referencia es un pensionista. CC OO subraya, en este sentido, que se ha pasado de las 5.400 viviendas que en el tercer trimestre de 2008 duramente salían adelante en estas circunstacias a las 17.000 actuales. Son 11.600 más.

Pero el deterioro se evidencia aún más si se comparan con los datos del tercer trimestre de 2007, cuando apenas se percibían los efectos de la crisis. Entonces, sólo eran 3.900 las familias en las que algún miembro se había quedado sin empleo y vivían de la aportación del abuelo. El número se ha multiplicado por cuatro en sólo cinco años.

Elevada tasa de desempleo

El sindicato advierte de que la situación puede agravarse aún más en los próximos meses con los duros pronósticos que apuntan los distintos organismos internacionales de que la destrucción de empleo continuará en España. Las últimas previsiones del Servicio de Estudios del BBVA apuntan a un nivel de paro del 26,1% en 2013. Sin embargo, la provincia ya rebasa esa tasa al tener a un 29% de la población activa sin trabajo y «con el agravante de que en miles de hogares se van agotando las prestaciones por desempleo», alertaba Salvador Roig, responsable de comunicación de CC OO en l´Alacantí.

Pero, además, también las familias que al principio de la crisis habían ejercido un papel «amortiguador» para atender a sus miembros sin empleo se encuentran ya «al límite» de sus posibilidades, según el reciente estudio «Crisis y fractura social en Europa. Causas y efectos en España», de la Obra Social de La Caixa.

El informe revela que el número de familias con desempleo total en la que es clave la pensión del abuelo para sobrevivir se triplicó de 2006 a 2010, alcanzando la cifra de 300.000 (el 7,9%, unos seis puntos por encima de Dinamarca, Reino Unido y Francia), según informa Europa Press.

En este mismo sentido, el sindicato CC OO subraya que la «caja de resistencia» que proporcionan en estos momentos los jubilados a los núcleos familiares más desfavorecidos «se resquebraja día a día». El deterioro lo atribuye a la «continua pérdida de poder adquisitivo de las pensiones, derivada de la subida del IVA o de la aplicación del repago farmacéutico, al mismo tiempo que se encarecen los servicios y los productos básicos en una provincia como la de Alicante con una de las pensiones medias más bajas del territorio español», denunciaba Salvador Roig.

Brecha social

El representante sindical, además, añadía otro factor de incertidumbre como es el hecho de que «el Gobierno no establezca una hoja de ruta clara que permita vislumbrar prontas soluciones al drama laboral y social que se está viviendo en la actualidad».

La prioridad de la reducción del déficit se aplica «a base de imponer políticas de recortes, que de una forma evidente agrandan la brecha social», añade Roig, quien advierte de que estas decisiones «sólo llevan al empobrecimiento de las familias, a las que en unos casos se les empuja a la exclusión social, y, en otros, la escasez de recursos económicos las sitúan en el umbral de la pobreza».

informe de la CAIXA

El «drama» de las paradas con hijos que son las cabeza de familia

Si grave es la situación que atraviesan los hogares con parados que dependen de la pensión de un familiar, otra de las «más dramática» es la de las familias monoparentales, encabezadas por mujeres con hijos que han perdido su empleo, según el un estudio sobre los efectos de la crisis de la Obra Social de La Caisa. El informe revela que el 37% de estos hogares se encuentra por debajo del umbral de la pobreza y presenta, por tanto, «un gran riesgo social». Igualmente, señala a los jóvenes como uno de los colectivos «más vulnerables», cuyo riesgo de padecer pobreza severa es cada vez más alto. A diferencia de lo que se pueda pensar, la emancipación tardía de este colectivo entre 18 y 34 años -el 52,8% vivía con sus padres antes de la crisis- se ha reducido un 3,4% ante la incapacidad de sus familias de poder mantenerlos sobre el mismo techo. El estudio también asegura que mientras en otros países los sistemas de protección social han funcionado como «estabilizadores automáticos» de la crisis, en España, por el contrario, estos recursos se han mostrado «insuficientes» para afrontar las nuevas necesidades de las familias y reducir la pobreza. Europa press madrid