Frente a la tendencia registrada a nivel nacional, el dinero que las familias y las empresas alicantinas tienen depositado en las entidades financieras aumentó durante el segundo trimestre en tasa interanual por primera vez desde el otoño de 2008, cuando la caída de Lehman Brothers desató la actual crisis económica. En concreto, según los datos del Banco de España, el volumen de depósitos en sucursales de la provincia ascendió a 29.364 millones de euros al finalizar el mes de junio, 347 millones más que en el mismo periodo de 2011.

Aunque suponga un incremento de sólo el 1,2% el dato rompe la prolongada racha negativa en la que los alicantinos han llegado a retirar hasta 6.200 millones de euros de sus cuentas, prácticamente el 18% de todo lo que tenían ahorrado antes de llegar la recesión. Además, contrasta con la situación a nivel nacional ya que en el último año en el conjunto del país los depósitos bancarios se han reducido en más de 68.000 millones, una tendencia que además se agudizó también en el mes de julio.

No obstante, los expertos consultados se toman con cautela el dato, que atribuyen a circunstancias puntuales, y rechazan que se esté produciendo un aumento real del ahorro, muy difícil en las actuales circunstancias, sobre todo por la elevadísima tasa de paro de la provincia y el menor nivel de renta per cápita.

Así, el vicedecano del Colegio de Economistas de Alicante, Vicente Llopis, señala que una parte del incremento de los depósitos se debe al inicio de la temporada turística "lo que provoca que las empresas del sector dispongan de más tesorería, gracias a los ingresos de los visitantes". Los datos del Banco de España parecen corroborar esta tesis ya que los incrementos se registran en las cuentas corrientes, donde se guarda el dinero para los gastos del día a día, mientras que siguen descendiendo el volumen de fondos invertido en depósitos a plazo.

Fuentes del sector financiero recuerdan, además, que buena parte de la caída registrada en los depósitos bancarios a nivel nacional se debe al traspaso de dinero hacia otros productos, como los pagarés, que las grandes entidades han utilizado para esquivar la penalización que tenían las cuentas de alta remuneración, que recientemente se ha suprimido. En el caso de Alicante, sin embargo, no se ha producido este trasvase ya que las entidades con mayor cuota de mercado en la provincia -la CAM y Bankia- no los han emitido y han apostado por productos tradicionales para defender su pasivo.

El crédito se contrae un 7,9% en el último año

Los datos del Banco de España también reflejan que la contracción del crédito se sigue acelerando y que es bastante mayor en la provincia. Al cierre del segundo trimestre, las entidades tenían concedidos en Alicante préstamos por valor de 49.630 millones de euros, lo que supone un 7,9% menos que en el mismo periodo del año pasado. En el conjunto del país la caída ha sido del 5,19% y representa el mayor descenso en este indicador desde que se tienen estadísticas, en el año 1962. Estos datos reflejan que las entidades no están concediendo nuevos créditos ni a particulares ni a empresas ante la necesidad que tienen de devolver el dinero que ellas mismas tomaron prestado en los mercados durante los años de la burbuja inmobiliaria.