El presidente de Ford Motor, Alan Mulally, aseguró ayer en su visita a Valencia que la factoría de Almussafes tiene un futuro brillante" con la fabricación de los modelos C-Max, Fuga y Transit Connect pese al anunciado recorte de producción en sus plantas europeas como consecuencia del desplome de ventas en Europa. Con todo, puntualizó que "producción es igual a demanda" y ante la caída de ingresos y beneficios (Ford Europa ha perdido 446 millones de euros en el primer semestre de 2012) la multinacional debe corregir el "exceso de capacidad " y aplicar medidas de reducción de costes.

Para garantizar el futuro de Almussafes, tanto Mulally como el presidente de Ford España, José Manuel Machado, advirtieron que el Corredor Mediterráneo ferroviario para mercancías resulta una infraestructura clave en su planes de competitividad y de ahorro en costes de transporte.