La economía seguirá en recesión en 2013, con un descenso del PIB real del 0,5%, frente al crecimiento del 0,2% previsto anteriormente, según las previsiones del Gobierno incluidas en el cuadro macroeconómico presentado junto al techo de gasto para el próximo año, que reduce la caída de la economía para este año hasta el 1,5%. El Ejecutivo, que también ha rebajado del 1,7% al 1,5% la caída del PIB prevista en 2012, ha empeorado así sus previsiones de crecimiento para 2013 y además ha rebajado las expectativas de actividad del 1,4% al 1,2% en 2014. No obstante, espera que el PIB crezca un 1,9% en 2015, frente al 1,8% previsto hasta ahora.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, confirmó así los pronósticos de los organismos internacionales, pero recalcó que "el escenario económico programado por el Gobierno es de continuidad de la recesión, pero más suave".

Por otro lado, el titular de Hacienda aseguró que el escenario del Gobierno "se parece mucho" al pronosticado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que hablan una caída del PIB del 0,6% en 2013. "No habrá una caída de la actividad tan dura como en 2012, que es la segunda recesión más grave de la historia de España", apostilló Montoro, para añadir que "a partir del año que viene se irá suavizando esa recesión y saldremos de ella en los años 2014 y 2015".

Más en detalle, Montoro señaló que PIB nominal, "tan importante a efectos de determinar el volumen de ingresos" estaría en positivo el año próximo, del orden del 1,2%, mientras que en 2012 seguirá en negativo (-1,2%) por la "estrechez se la recaudación tributaria", una situación que relacionó con los efectos de "las decisiones tomadas que ayer [por el jueves] se convalidaron en el Congreso", en alusión al último decreto de ajustes.

El consumo seguirá cayendo

Además, explicó que el consumo privado se mantendrá en niveles similares este año, con una caída del 1,5%, y en 2013 que sufrirá un retroceso del 1,4%. Montoro, no obstante, precisó que regresará a valores positivos en 2014 y 2015, con ratios del 1% y el 1,3%, respectivamente.

Por su parte, el consumo final de las administraciones públicas sufrirá una "fuerte caída" en 2013, del 8,2%, frente al descenso del 4,8% en este año, y se mantendrá en negativo, aunque con menores retrocesos hasta 2015. De esta forma, la demanda nacional caerá un 4% en 2012, un 2,8% en 2013, un 0,3% en 2014 y retornará a positivo en 2015, con incremento del 0,8%.

En cuanto al sector exterior, el ministro de Economía aventuró que las exportaciones aumentarán cuando se destinen a la UE, mientras que las importaciones irán en línea con una demanda interna que sigue siendo "muy débil". Como resultado, el sector exterior "tendrá una aportación parecida a la de 2012". En ambos años, habrá un avance superior al 2%, mientras que en 2014 caerán al 1,5% y al 1,1%, en el año 2015.

Por otro lado, el nuevo cuadro macroeconómico del Gobierno empeora la previsión de paro de abril para 2012, pasando de una tasa del 24,3% a otra del 24,6%, y para 2013, con un incremento del 24,2% al 24,3%, aunque la reduce en una décima en 2014 hasta el 23,3%, y en medio punto porcentual para 2015, hasta el 21,8%.

En términos de empleo, el Gobierno mantiene la previsión de destrucción de empleo del 3,7% para este año, aunque lo reduce del 0,4% al 0,2% en 2013. Si bien, ello significa que el Ejecutivo continúa pronosticando que no se crearán puestos de trabajo hasta 2014, cuando crecerá un 1,1%, frente al 0,7% anterior, antes de aumentar un 1,7% en 2015.

Un techo de gasto de 126.792 millones

El Gobierno aprobó ayer un techo de gasto para 2013 de 126.792 millones, lo que representa un aumento del 9,2% respecto al límite efectivo de 2012, partiendo de una cifra de déficit del Estado del 3,8% del PIB, en lugar del 2,5%. Así lo adelantó el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que explicó que excluyendo los gastos en intereses de deuda (9.114 millones de euros) y la mayor aportación a la Seguridad Social (6.683 millones) el limite de gasto ni financiero del Estado quedaría reducido al 73.255 millones, con una reducción del 6,6%, cifra que supondría el margen real de maniobra del Gobierno central para desarrollar sus políticas.

Según reconoció el ministro, esos gastos en intereses y Seguridad Social muestran "con claridad las consecuencias de la travesía durísima que está teniendo España en términos de mercado". El techo de gasto es el primer paso para la elaboración de las cuentas anuales del Estado, pero este año, como recordó Montoro, es la primera vez que "va a tener consecuencias" sobre las comunidades autónomas, ya que estas administraciones se tendrán que trabajar con esa cifra para fijar sus propios límites de gasto. En este sentido, dijo que estas cuentas "vienen a sujetar y dar más seriedad a los Presupuestos de todos". e. p. madrid