La desconfianza de los inversores hacia España se intensifica. La aprobación por parte del Eurogrupo de la ayuda de hasta 100.000 millones para recapitalizar la banca española no consiguió tranquilizar los mercados en una jornada en la que el Gobierno hacía públicas sus previsiones macroeconómicas, reconociendo que la recesión se prolongará en 2013 y no se creará emple0 neto hasta 2014. Y en una jornada en la que, además, el Consell valenciano se convirtió en el primer gobierno en solicitar su adhesión al fondo de liquidez autonómico por el precario estado de sus arcas públicas. Un conjunto de malas noticias que llevó la prima de riesgo española hasta los 610 puntos y la rentabilidad del bono a diez años hasta un insostenible 7,26 %. Y no solo eso, sino que el Ibex 35, arrastrado por la banca, protagonizó la mayor caída del año, tras desplomarse un 5,82 %, hasta los 6.246,30 puntos.

Los analistas consultados advirtieron de que España "está llegando a un punto límite" y explicaron que lo que los mercados están haciendo es trasladar el miedo a un "inminente rescate" del país. También alertaron de que España "no podrá aguantar más días como el de ayer, con semejantes presiones".

Los valores más castigados en la Bolsa española fueron los bancarios, a pesar de que el Eurogrupo aprobó los términos y las condiciones de la ayuda para sanear el sector financiero. Bankia se dejó un 10,43%, el BBVA, un 7,80%; y el Santander, el 7,32%.

El resto de las bolsas europeas también sufrieron pérdidas, pero no tan pronunciadas como la española. Solo la de Italia, otro país castigado por los mercados, se acercó a los dígitos de la española: Milán perdió un 4,38 %.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, achacó el nuevo récord de la prima de riesgo a la "incertidumbre" en la zona euro y defendió la necesidad de que "todos" trabajen para que las "dudas se despejen". La vicepresidenta admitió que ha sido una semana "complicada" pero recalcó que el Gobierno está "haciendo su parte" y "cumpliendo con sus compromisos" para reducir el déficit y ser "más competitivos". Dicho esto, se remitió a unas declaraciones del ministro de Finanzas alemán para justificar sus argumentos, ya que, según dijo, Alemania "puso el foco donde está el origen de este problema, que es en la incertidumbre y la inestabilidad" de la zona euro.

Precisamente, las constantes turbulencias que vive la deuda en los mercados y el calendario fijado para las próximas reformas obligará a los ministros a trabajar en agosto. Según fuentes del Ejecutivo, en un principio se pensó en celebrar dos reuniones, al principio y al final del mes, pero el gabinete se reunirá también el día 24 en la Moncloa. Por otra parte, el Gobierno francés pidió ayer a la UE que ante la presión de los mercados, adopte de forma inmediata medidas de apoyo a España y a otros países que también están haciendo "esfuerzos considerables" con el propósito de sanear sus cuentas.

Exteriores califica de "banco clandestino" al BCE por no hacer nada

El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, reclamó ayer un Banco Central Europeo (BCE) "mucho más fuerte que el banco clandestino" que hay en estos momentos, que a su juicio "no está haciendo nada para parar el incendio de la deuda pública". Preguntado por si la UE está en peligro, fue rotundo al afirmar que "no puede subsistir mucho tiempo" cuando hay países como Alemania, donde la deuda pública es casi gratis, y otros que están pagando 3.000 puntos por encima de la deuda. "Esto no ha existido nunca en la historia y es obvio que tenemos que tener mecanismos para acompañar la moneda con un gobierno económico que dirija los asuntos de la UE", señaló. Para el titular de Exteriores, es necesario "entrar en una vía de racionalidad" frente a los especuladores ya que los actuales niveles de la prima de riesgo son "inabordables" y la situación es "insostenible", sentenció. e. p.palma de mallorca