Correos electrónicos sobre retribuciones de la cúpula directiva. Esta fue una de las cuestiones en la que el representante de la Fiscalía Anticorrupción, que está ejerciendo la acusación pública en el proceso abierto en la Audiencia Nacional contra cinco exdirectivos de la CAM por delitos societarios, estafa y maquinación para alterar el precio de las cosas, más énfasis puso durante el interrogatorio, ayer, a quien hasta febrero del año pasado fue el director general de Recursos de la entidad, Vicente Soriano.

Según precisaron a este diario fuentes conocedoras de la declaración prestada por el exdirectivo, las preguntas iban referidas a una serie de correos electrónicos que Soriano envió a la entidad (cuyos destinatarios no fueron concretados ayer) cuando ya no formaba parte de la plantilla.

El alto ejecutivo se acogió la proceso de prejubilaciones puesto en marcha por la CAM en febrero de 2011 con una indemnización de 1,7 millones de euros mientras que su compañero, Teófilo Sogorb, fue uno de los miembros del anterior consejo de dirección de la entidad que más tiempo se mantuvo en el cargo tras la intervención del Banco de España hasta que finalmente fue despedido el 9 de marzo junto a otros directivos de la anterior etapa.

Al parecer, el contenido de los correos versaba fundamentalmente acerca de retribuciones a la cúpula directiva, con especial atención a los planes de pensiones, una cuestión sobre la que el ya exdirectivo brindaba su asesoramiento. Los correos iban encabezados por el mensaje "leer, actuar y destruir", tres órdenes sobre cuyo significado no aclaró mucho el imputado. Simplemente se ponía, aseguran que declaró.

Las fuentes antes citadas precisaron que Soriano, quien no negó que fuera el autor de esos correos, explicó que "sentía el deber de colaborar con sus antiguos compañeros", aunque no aclaró por qué a esas retribuciones millonarias solo tenían derecho unos pocos ni qué requisitos creía que cumplían los directivos para haberse ganado el derecho a percibirlas.

En otro momento de su declaración (en la que únicamente respondió a preguntas del ministerio fiscal y de su abogado, el también profesor de Derecho Mercantil de la Universidad de Alicante Antonio Garrigós), Soriano aseguró ser "muy amigo" de Roberto López, su superior durante casi una década (de enero de 2001 a diciembre de 2010) y quien también está citado a comparecer ante el mismo magistrado a las 10 horas de mañana jueves.

Tras algo más de una hora de declaración (la mitad del tiempo que estuvo Sogorb ante su señoría) Vicente Soriano abandonó el edificio de la Audiencia como lo había llegado: a pie, caminando rápido, acompañado por su abogado y sin hacer ninguna declaración.