El proceso de liquidación que a partir de ahora comenzará la CAM -tras la última asamblea de la caja celebrada el pasado lunes- mantendría el valor cero de las cuotas participativas, que, además, llevan varios meses suspendidas de cotización, según se interpretaba ayer en medios financieros. De producirse, finalmente, esta circunstancia dejaría "atrapados" a miles de ahorradores que habrían perdido la inversión realizada cuando adquirieron estos títulos -similares a las acciones- en julio de 2008, fecha en que se estrenaron en Bolsa. Los datos ofrecidos entonces cifraban en unos 54.000 el número de cuotapartícipes.

En la asamblea del pasado lunes, los consejeros generales tumbaron de forma mayoritaria la amortización de las cuotas participativas por cero euros, como proponían los administradores del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). La mayoría de ellos argumentaron su rechazo en que no podían asumir esa responsabilidad, ya serían miles de pequeños ahorradores los que perderían su inversión.

Esta negativa no sólo bloqueó la votación del punto del orden del día relativo a la conversión de la entidad en una fundación de carácter especial que debía gestionar exclusivamente la Obra Social, después de que todo el negocio financiero de la caja ya fuera segregado al nuevo Banco CAM y éste adjudicado al Sabadell, sino que además, la negativa daba paso a abrir el proceso de liquidación.

Aunque formalmente no se haya producido la amortización de las cuotas, las pérdidas registradas por la entidad en 2011 les han hecho perder todo su valor. En este sentido, la asamblea, sí aprobó los resultados de la caja del ejercicio anterior, que arrojaron unas pérdidas de 1.800 millones. De ahí que, aunque quedase dar el paso formal de la amortización, todo parece indicar que el proceso de disolución y liquidación en el que va a entrar la antigua Caja Mediterráneo podría suponer que las cuotas dejarían de existir, según interpretan en distintos medios financieros.

Precisamente, por lo crucial de la asamblea que se celebraba el pasado lunes y ante el temor de que el futuro de los títulos quedara sin solución, como así fue, alrededor de un centenar de afectados por las cuotas se congregó ante la sede del Aula de Cultura de la CAM, donde se celebró la reunión, para protestar por la situación en que se encuentran y para exigir que "me devuelvan mi dinero", según repetían una y otra vez los "indignados" de la CAM, que llegaron a protagonizar momentos de gran tensión con consejeros generales cuando entraban y salían de la asamblea.

Con algunos de ellos se encararon y, en otros casos, insultaron o zarandearon, como el paso del exconsejero y presidente de la Cámara, José Enrique Garrigós. En su mayoría eran jubilados, matrimonos mayores e, incluso, personas que hoy están en paro que en su día compraron cuotas y temen perder todo lo invertido. Algunos de los consejeros insistieron al principio y al final de la asamblea que no querían tener la responsabilidad de dejar "atrapados" a los clientes de la caja. "Que la asuma el FROB que fue el que en su día redujo a cero el valor de los títulos", según insistía el presidente de la comisión de control, Juan Ramón Avilés.

Campaña de Sabadell-CAM

Al margen del resultado de la asamblea, Banco CAM (Sabadell-CAM) continuará con la campaña comercial que está realizando de forma individualizada para recuperar la confianza de los tenedores de cuotas, según fuentes de la entidad.

Fundación cultural

Por otra parte, tras la celebración de la asamblea, uno de los primeros pasos a seguir por parte de los administradores es la solicitud a la Generalitat de la revocación de la autorización para que Caja Mediterráneo deje de operar en el mercado como entidad de crédito y caja de ahorros, lo que conllevaría su disolución y liquidación, según entienden fuentes financieras que debe ser el proceso a seguir.

En este sentido, tras la liquidación, el patrimonio de la Obra Social que quede pasaría a una fundación sin ánimo de lucro.

Pese a que en la asamblea no pudo votarse la creación de la fundación de carácter especial para gestionar la Obra Social, al parecer, los activos de ésta sí podrían traspasarse a una entidad ya existente como es el caso de la Fundación Cultural CAM, que llevará a cabo las actividades culturales y sociales, según explicaron los interventores del FROB a los consejeros generales en la asamblea.