La incertidumbre sobre la solvencia de la banca europea y su capacidad para resistir a la crisis financiera han explicado hoy en buena medida las pérdidas anotadas por la bolsa española y el repunte en la rentabilidad de la deuda nacional.

Al cierre de la sesión, el principal indicador de la bolsa española, el IBEX 35, perdía un 2,94 % hasta los 8.330 puntos, lastrada por los bancos, mientras que la prima de riesgo -el diferencial entre la rentabilidad del bono alemán a diez años y su equivalente nacional- sumaba 27 puntos básicos, hasta los 377.

La tendencia bajista de hoy ha sido generalizada por una serie de factores internacionales, aunque en España las circunstancias han sido aún más desfavorables.

En primer lugar, se han reavivado los temores acerca de la economía griega después de que su primer ministro, Lukás Papadimos, asegurara ayer que el país podría declararse en quiebra en el próximo trimestre si no se logra pronto un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea (UE).

Además, el Gobierno húngaro ha pedido ayuda al FMI y la UE "sin condiciones previas" para evitar el colapso de su economía, mientras su moneda, el forinto, cotiza en mínimos y se cuestiona la independencia de su banco central.

Por último, hay que señalar la escalada del precio del crudo como consecuencia de la tensión en Irán, que amenaza con cerrar el estrecho de Ormuz -por el que circula una quinta parte del petróleo mundial- si la UE sanciona su programa nuclear.

Con el euro cotizando por debajo de los 1,3 dólares, la bolsa de Milán ha cedido el 3,65 %; la de París, el 1,53 %; la bolsa de Londres, el 0,78 %, y la de Fráncfort, el 0,25 %.

La prima de riesgo francesa ha cerrado en 139 puntos básicos (10 más que ayer); la belga, en 271 (25 más); la italiana, en 523 (21 más); la portuguesa, en 1.160 (6 más), y la griega en 3.329 (34 más), en parte debido a la caída de la rentabilidad del bono alemán, que es el que sirve de referencia, hasta el 1,86 %.

Por su parte, De Guindos ha cifrado en 50.000 millones de euros las provisiones que los bancos deberán realizar como parte de las reformas del sector financiero en España, y se ha desplomado la cotización de estos en bolsa

Según los analistas de Renta 4, los inversores pueden haber interpretado que el sector financiero español necesita mucho más de 50.000 millones de euros para sanearse, por lo que se trataría de una medida "insuficiente".

Hoy también había gran expectación ante el Consejo de Ministros, después de que el viernes pasado el Gobierno avanzara un desequilibrio en las cuentas públicas del 8 % en 2011 y aprobara subidas de impuestos.

En la sesión de hoy, el ejecutivo ha anunciado que la Seguridad Social terminó 2011 con un déficit del 0,06 % y ha anunciado las líneas básicas de algunos de sus proyectos futuros, entre ellos la reducción del número de empresas públicas.

Sin embargo, cuando se anunciaron estas iniciativas la sesión estaba prácticamente decidida, en especial para los bancos, de manera que Banco Sabadell caía un 5,72 %; Banco Popular, el 5,55 %; Bankinter, el 5,13 %; BBVA, el 5,03 %, y Banco Santander, el 4,51 %.

En el mercado de deuda, las compras del Banco Central Europeo (BCE) de títulos españoles, observadas por los operadores, no han impedido que el bono a diez años cerrara al 5,64 % de interés y que la prima de riesgo anotara un máximo intradía de 382 puntos básicos.