Los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, no perciben apatía ni resignación entre los trabajadores ante la convocatoria de huelga general del 29 de marzo contra la reforma laboral y afirman que su éxito se medirá en función de sus efectos prácticos.

En una conferencia de prensa antes de participar en Zaragoza en una asamblea de delegados sindicales para explicar los motivos de la huelga, Toxo ha subrayado que CCOO y UGT trabajan para que el paro sea un éxito de participación, pero ha matizado que en todo caso vendrá determinado por los "efectos prácticos" inmediatos o a medio plazo.

Ha señalado que los sindicatos van a seguir trabajando para conseguir modificar sustancialmente la reforma laboral y ha advertido de que está en manos del Gobierno evitar una "escalada" de la conflictividad social.

Méndez considera que al día siguiente a la huelga al Gobierno le va a corresponder hacer una "reflexión", aunque lo importante sería que lo hiciera antes y se "aviniera" a abrir una negociación tripartita para corregir la reforma laboral.

"Es la hora y el momento del Gobierno para que corrija", ha recalcado Méndez, porque los sindicatos han dicho "por activa y por pasiva" que quieren negociar.

Méndez ha asegurado que los sindicatos perciben una "gran preocupación" en la opinión pública y que "ha calado" un sentimiento de "perplejidad" y después de "rechazo" a las decisiones del Ejecutivo.

"No ha habido un Gobierno en la historia de España que en un periodo de tiempo tan vertiginosamente corto haya hecho lo contrario de lo que decía", ha señalado Méndez, quien por eso cree que hay razones para pensar que el Ejecutivo "va a reaccionar" ante la huelga aunque diga que no va a cambiar lo sustancial de la reforma laboral.

"Si queremos de verdad ser protagonistas del presente y del futuro hay que participar en esta huelga general", ha remarcado Méndez, tras insistir que "lo que seguro que no consigue nada es no hacer nada".

Toxo ha reiterado que los sindicatos trabajan para que el Gobierno "se siente a negociar" y "haga ahora lo que tenía que haber hecho desde el principio" porque, en su opinión, la técnica del "decretazo" se compadece poco con la tradición de diálogo social de más de tres décadas en España.

Además, ha insistido en que no ha habido negociación con los sindicatos, aunque diga lo contrario el Gobierno, que, a su juicio, trata de "confundir a la opinión pública", al igual que cuando dice que la reforma laboral persigue que los desempleados tengan una oportunidad y, al mismo tiempo, el presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, afirme que se van a destruir 630.000 puestos de trabajo.

Para Toxo, "da la sensación" de lo que se pretende es utilizar a las personas en paro, fundamentalmente a los jóvenes, como "rehenes" para "chantajear al conjunto de la sociedad".

Los sindicatos, ha agregado el líder de CCOO, no trabajan "para sacar cuanta más gente y cuantas más veces mejor a la calle", porque la movilización es sólo el recurso democrático para conseguir lo que por otras vías no se consigue y el Gobierno "no ha dejado otro camino".

Toxo ha insistido en que España, más que una reforma laboral, lo que necesita es una reforma fiscal y completar la del sistema financiero para aumentar las disponibilidades de las administraciones para desarrollar políticas de inversión y de sostenimiento del empleo y de los servicios públicos y para que el crédito llegue a las familias y a las empresas.

"Cualquier otro comportamiento se me antoja suicida", ha sentenciado Toxo, que se ha preguntado qué contendrán los Presupuestos Generales del Estado de 2012 cuando el Gobierno "no se atreve" a presentarlos antes de las elecciones en Andalucía y Asturias y ha apuntado que quizá se pueda intuir lo que se pretende hacer con los servicios y el empleo público "siguiendo la pista del adelantado de Cataluña"