El Gobierno ha decidido no subir la tarifa eléctrica de último recurso (TUR), a la que están acogidos la mayoría de los consumidores domésticos, según fuentes del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Para compensar la subida del coste de la energía que dio como resultado la subasta celebrada el pasado martes, el Ejecutivo bajará los denominados peajes de acceso.

El recibo de la luz se compone de dos elementos, el coste de la energía, que se fija mediante subastas en el mercado eléctrico, y los peajes de acceso, con los que se pagan conceptos regulados como el uso de redes o las primas que reciben las renovables. En la subasta, el coste de la energía subió más de un 10%, lo que se debería traducir en un aumento de la tarifa que paga el consumidor de entre el 5,9% y el 6,1%.

Para no reflejar este incremento del término de energía, el Gobierno recurrirá a bajar los peajes que, además de para remunerar las actividades reguladas, contribuyen a reducir el déficit de tarifa, desfase que se produce al ser los ingresos vía recibo de la luz insuficientes para cubrir los costes del sistema. Según el Gobierno, la rebaja de los peajes -que inicialmente había propuesto congelar- para este trimestre no afectará a la generación de este déficit, reconocido como deuda a las eléctricas y que deberán pagar los consumidores con los correspondientes intereses. El déficit tarifario acumulado supera ya los 22.000 millones de euros y se está colocando en el mercado a través del Fondo de Amortización del Déficit Eléctrico (FADE). Con esta decisión de congelar la factura eléctrica en el último trimestre, se cierra un año en el que se han aprobado dos subidas de la luz, del 9,8 % en enero y del 1,5 % en junio, y se ha decido congelarlas en otra ocasión, en la revisión de abril.

Mientras el presidente de la patronal eléctrica Unesa, Eduardo Montes, calificó de "irracionalidad" la decisión del Gobierno y señaló que no se puede "engañar" a las consumidores ocultándoles la verdad, las organizaciones de consumidores aplauden la congelación de la luz y urgen a una revisión "íntegra" de la fijación de precios, según la OCU.

El PP lo ve bien y el sector estudia recurrir

El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, afirmó ayer que a su partido le ha parecido bien que el Gobierno haya bajado su tramo de la tarifa eléctrica, el llamado peaje de acceso, para anular el aumento previsto. Pons añadió que los ciudadanos, tras los ascensos de las últimas fechas y el encarecimiento del consumo eléctrico, no están para un nuevo incremento del precio. Sin embargo, el sector eléctrico se prepara para recurrir ante el Tribunal Supremo la decisión de Industria de bajar en octubre los peajes de acceso de la luz, según fuentes de la patronal, que aseguraron que la decisión del Ministerio es "ilegal" e "incumple leyes y normas aprobadas por el propio Gobierno para la fijación de la tarifa". E.P.madrid