El Gobierno griego aprobó hoy medidas adicionales para reducir el déficit y satisfacer las exigencias de ahorro de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, entre ellas un recorte de las pensiones y del número de funcionarios.

Según un comunicado del Ejecutivo, las medidas han sido aprobadas en una reunión de seis horas del Consejo de Ministros, en la que se acordó que 30.000 funcionarios pasen este año a una "reserva" previa a la jubilación o el despido, y un recorte del 20 por ciento en las pensiones de más de 1.200 euros.

Además, los jubilados con menos de 55 años de edad perderán un 40 por ciento del importe de sus pensiones y se aplicará un impuesto a la propiedad inmobiliaria que gravará con entre 0,50 y 16 euros el metro cuadrado hasta el 1 de enero de 2014.

También se aplicará una reforma fiscal que obligará a pagar impuestos a quienes tengan ingresos de más de 5.000 euros anuales, frente a los 8.000 que marcan ahora el mínimo para tributar.

El Ejecutivo socialdemócrata también ha anunciado un nuevo sistema de salarios "transparente, fiable y justo" en el sector público, que algunos analistas estiman que reducirá los sueldos en un 15 por ciento.

Otra de las decisiones acordadas hoy es impulsar las privatizaciones de empresas y organismos públicos, poner fin a situaciones de monopolio en algunos sectores, como los taxis, las farmacias, la abogacía o las notarías, y liberalizar el mercado laboral.

"Estas decisiones envían a nuestros socios y a los mercados internacionales un mensaje de que Grecia desea y es capaz de cumplir con sus obligaciones, manteniéndose siempre en el núcleo firme del euro y de la Unión Europea", indicó en el comunicado el portavoz oficial del Gobierno, Ilias Mosialos.

Según el Ejecutivo, esas medidas permitirán "alcanzar los objetivos fiscales en 2011 y 2012" y aplicar el programa de apoyo a la economía griega hasta 2014.