Un motor para el empleo y dinamizador de la construcción. Los presidentes de la Asociación Valenciana de Empresarios y de la Fundación Pro-AVE, Vicente Boluda y Federico Félix, presentaron ayer un nuevo estudio sobre el impacto económico que tendrá el corredor ferroviario por el Mediterráneo en la Comunidad Valenciana, que asegura que la construcción del eje supondrá la creación de cerca de 17.000 empleos (16.850) en la provincia de Alicante en los próximos tres años, y generaría una inversión total en la Comunidad de 5.473 millones de euros.

Los autores del estudio (profesores de las universidades de Valencia y Jaume I de Castellón) estiman que los trabajos para poner en marcha la línea en la Comunidad Valenciana rebajarían un 10,7% el paro, al elevar la cifra total de empleos hasta los 64.000, el 2,9% de la población activa. Las inversiones supondrían, además, un incremento de 2.051 millones de euros en concepto de salarios, en torno al 4,2% de la renta salarial de la Comunidad en los últimos años.

El informe presentado ayer en Valencia representa el último esfuerzo de los empresarios para instar al Gobierno a que haga sus deberes y convenza a la UE de la necesidad de que el Corredor Mediterráneo se incluya en la Red Transeuropea de Transportes, cuyo listado se dará a conocer el próximo 19 de octubre. A partir de entonces se iniciará una negociación que puede durar dos años entre todos los estados miembros, pero se da por hecho de que si la Comunidad Valenciana se queda fuera será muy difícil que el eje sea una realidad de cara a 2030. El Gobierno reitera su compromiso y está dispuesto a financiar el 90% de la inversión (50.000 millones), pero existen dudas.

En este sentido, el presidente de AVE, Vicente Boluda, exigió al Gobierno actual, y al que salga de las elecciones del 20-N, que siga presionando en Bruselas para que declare prioritario el proyecto. Su compañero y presidente de Pro-AVE, Federico Félix, fue más allá al apuntar que influirá de positiva que ese nuevo gobierno sea "conservador", ya que por donde pasa el corredor "todos los gobiernos son conservadores". Félix subrayó que, en su opinión, el Gobierno central está a favor del proyecto, "pero no lo ha trasladado de forma rotunda a Bruselas, mientras que el Consell está volcado", aseveró.

El estudio de los empresarios recuerda que en las provincias afectadas por el Corredor Mediterráneo reside más del 40% de la población española; se generan el 40% de las exportaciones y el 70% del tráfico portuario estatal y la actividad económica aporta el 40% del PIB de España.

Según los autores del informe, la actividad más beneficiada por el eje ferroviario en la Comunidad Valenciana sería la construcción, pues en este sector, castigado por el colapso de la edificación residencial, se concentraría el 57% del aumento de la producción inducida por la inversión. El sector servicios también se ve beneficiado con 8.200 nuevos puestos de trabajo hasta 2014.

Por otra parte, los economistas que han evaluado el impacto del corredor sobre el tejido empresarial de la Comunidad, advierten de que la paralización de esta infraestructura provocaría un incremento de los costes de transporte del 12% a partir de 2014, y una caída del 28% en las exportaciones. La propia CE calcula que el Corredor Mediterráneo permitiría aumentar el tráfico de mercancías en el sur de la UE en quince puntos. "Crecimiento que captarían otras regiones si al final no se construyera el corredor".

DOCUMENTO

Ferrmed insiste en que en Bruselas no hay nada

El director general "lobby" empresarial Ferrmed, Joan Amorós, denunció ayer que la exclusión de Málaga del proyecto del Corredor Mediterráneo complica aún más el objetivo de que la UE apueste por el eje Algeciras-Alicante-Cataluña para la red transeuropea. Amorós, insistió en que Bruselas sigue sin tener noticias del documento del Gobierno español, que esta semana tiene su última oportunidad en una especie de repesca que hace Bruselas. Ferrmed asegura que si el Corredor Mediterráneo se queda fuera se producirá un retraso de 30 años en el proyecto. f. j. b.