Aunque el principal problema de la CAM es el enorme volumen de créditos que mantiene con los promotores, de los que la mitad están impagados, la entidad alicantina tampoco ha tenido demasiado acierto en la concesión de hipotecas a particulares. La morosidad que la caja registra en este tramo, del 5,4%, también supone más del doble que la media del sector en España, situada en el 2,4% según los últimos datos del Banco de España.

Esto significa que, de los 18.942 millones de euros que la CAM tiene concedidos en préstamos para la financiación de la compra de viviendas, más mil millones ya han registrado al menos tres impagos de la cuota mensual, según la información contenida en los Estados Financieros Intermedios remitidos por la propia caja a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Aunque la del 5,4% parezca una cifra pequeña en comparación con el 19,5% de la morosidad general de la entidad y el 50,7% que acumulan los promotores, hay que tener en cuenta que tradicionalmente los impagos de las hipotecas a particulares rara vez han superado el 1%.

Es uno de los gastos en los que las familias intentan no fallar para no perder todo el dinero que ya se ha pagado. Por eso, cuanta más antigüedad acumula un préstamo de este tipo -y por tanto más dinero se ha desembolsado- más seguro se considera. De hecho, mientras la concesión de nuevas hipotecas se ha restringido mucho en los últimos años, las entidades han intentado por todos los medios "robarse" créditos ya constituidos y asentados.

Otro de los indicadores que sirve para medir la calidad de la cartera hipotecaria es el porcentaje sobre la tasación que representa el importe del crédito. La normativa del Banco de España aconseja que no se supere el 80% para que así exista cierto margen para absorber una posible devaluación de los pisos en caso de ser embargados para recuperar la deuda. No obstante, durante los años de bonanza fue muy habitual que cajas y bancos concedieran hipotecas por encima de ese porcentaje e incluso del 100% del valor de la vivienda.

En el caso de la CAM, la entidad acumula 2.897 millones de euros en hipotecas consideradas de riesgo por superar esa cifra, lo que supone el 15,7% del total de su cartera, un porcentaje ligeramente inferior a la media. Los datos remitidos por la caja muestran, además, que son estos créditos para la compra de vivienda por encima del 80% de la tasación los que más se impagan. Su morosidad llega al 8,7% (ver tabla adjunta).

Fruto de esta morosidad, la CAM también acumula ya 1.014 millones de euros en viviendas procedentes de embargos a particulares, que se suman a otros casi 3.000 millones de edificios y terrenos procedentes de impagos de empresas. Los posibles compradores de la caja alicantina han reclamado al FROB que ofrezca un esquema de protección de activos que cubra las pérdidas derivadas de esta situación, o que segregue los créditos de riesgo en un "banco malo".