La exportación alicantina se hundió un 11,2% en julio, lastrada por las caídas de sectores manufactureros tan importantes como el calzado y el juguete, que pierden un 6,9% y un 5%, respectivamente, así como por el retroceso de sus dos principales mercados como son Francia y Alemania, cuyas economías mostraron en el segundo trimestre del año síntomas de estancamiento.

Las compras de productos de la Comunidad por parte del país vecino cayeron un 5,3% en julio en relación al mismo mes de 2010, mientras que las de Alemania se desplomaron hasta un 12,5%, según los últimos datos del Instituto de Comercio Exterior (ICEX) en la Comunidad Valenciana.

La evolución de las ventas provinciales se desmarca de la tendencia al alza de la exportación a nivel estatal, que crece en julio un 18,3% en relación al mismo mes de 2010. En este sentido, la provincia se descuelga del fuerte tirón de las exportaciones, que se están convirtiendo en una especie de tabla salvavidas para la debilitada economía española en un escenario convulso por la tormenta financiera y la crisis de deuda de la eurozona, circunstancias limitadoras a las que se suman la paralización que arrastran desde el inicio de la crisis los principales sectores productivos por el persistente descenso de la demanda interna.

En el séptimo mes del año, los empresarios provinciales exportaron productos por valor de 311,5 millones (-11,2%), mientras que las importaciones representaron 244,4 millones, un 18,3% menos que un año antes. La comparativa revela que, pese al retroceso del comercio exterior, el saldo comercial aún es favorable para la provincia en 67,2 millones. El pasado mes de julio, las otras dos provincias de la Comunidad también registraron descensos, aunque menos acusados. Las exportaciones de Castellón apenas sufrieron variación (-0,7%), mientras que las de Valencia cayeron un 3,5%. De ahí, que el balance autonómico registre una bajada del 4,4%.

Sin embargo, la evidencia sobre el debilitamiento que sufre el comercio exterior provincial frente al fuerte crecimiento que están registrando las exportaciones a nivel estatal y autonómico queda reflejado en el balance del acumulado del año. Mientras las ventas alicantinas a los mercados internacionales ceden un 1,3%, las de Castellón y Valencia se disparan un 16,2% y un 11,2%, respectivamente, y las del conjunto nacional un 17,8%.

El fuerte componente tecnológico y tamaño de las empresas de Valencia - con gran implantación del sector automovilístico-, así como en Castellón -con la cerámica como actividad puntera- marcan las diferencias con el grueso del tejido empresarial alicantino, compuesto, en su mayoría, por pymes y por firmas dedicadas a los sectores tradicionales y manufactureros. En el primer semestre del año tanto el automóvil como las empresas cerámicas resgistraron destacados crecimientos en sus ventas. Otro factor que ha podido influir en la caída de las exportaciones alicantinas se encontraría en el fortalecimiento del euro en relación al dólar, una circuntancia que encarece los intercembios comerciales de la zona euro con los países que operan con el billete verde. En julio pasado, la moneda única cotizaba alrededor del 1,44 dólares, frente a los 1,23 o 1,30 en que se movió en julio de 2010.