La decepción por la falta de agresividad de la Reserva Federal para hacer frente a los retos de la economía estadounidense hundió las bolsas mundiales, entre ellas la española, que se anotó ayer su cuarta mayor caída del año, el 4,62 %, y perdió el nivel de los 8.000 puntos. El principal índice del mercado español, el Ibex 35, terminó la jornada en 7.830,80 puntos tras haber llegado a caer el 5,31 % en algunos momentos de la jornada.

Los números rojos se impusieron la pasada madrugada en Asia y se trasladaron desde primera hora de la mañana a todas las plazas europeas, que al cierre estuvieron lideradas por París, con una bajada del 5,25 %, seguida de Fráncfort, con el 4,96 %; de Londres, con el 4,67 % y de Milán, con el 4,52 %.

El detonante de las caídas fue el plan de estímulo económico anunciado el miércoles por la Reserva Federal estadounidense, que decepcionó teniendo en cuenta la existencia de "riesgos significativos" para las perspectivas económicas del país norteamericano. De hecho, los inversores interpretaron el plan como una señal de que el emisor se está quedando sin recursos para sus estímulos monetarios.

Así, en vez de una nueva inyección de liquidez directa, en esta ocasión lo que planteó la Reserva Federal fue la compra de bonos del Tesoro a largo plazo y la venta de títulos a corto plazo, por un importe de 400.000 millones de dólares (294.000 millones de euros). Con ello busca favorecer el flujo de crédito y prolongar durante más tiempo los tipos de interés bajos.

Oportunidad perdida

"Ayer se perdió una de las dos oportunidades que se tenían para cambiar el escenario", sostuvo el estratega de Mercados de IG Markets Daniel Pingarrón, que agregó que la tendencia bajista de las bolsas sólo revertirá si se resuelve el problema de Grecia la próxima semana. Para José Carlos Díez, de Intermoney, durante la sesión de ayer, además del anuncio de la Fed, las bolsas se vieron afectadas por las actuaciones de las agencias de calificación, ya que Moody's rebajó la calificación de Bank of America, Citigroup y Wells Fargo.

Tampoco ayudaron algunos datos macroeconómicos conocidos durante la jornada, como el indicador de actividad de la industria china, que mostró en septiembre una preocupante desaceleración. Todo ello dio la puntilla a los inversores, cansados de la falta de actuación tanto en Europa como en Estados Unidos y alertados cada vez más por datos que muestran la recesión global como algo inevitable.

Los valores más perjudicados fueron los más dependientes del consumo, como la siderúrgica ArcelorMittal, que se desplomó el 8,89%, y los vinculados al negocio financiero, con BBVA y Santander a la cabeza al anotarse un retroceso del 5,46 % y del 5 %, respectivamente. El resto de grandes valores también sufrieron, como prueba el hecho de que Iberdrola descendió el 5,38 %; Telefónica, el 4,68%, y Repsol, el 4,51 %.

En el mercado continuo, las caídas estuvieron lideradas por Prisa, que se dejó el 9,04 %, aunque también fue destacable el mal comportamiento de las cuotas participativas de la CAM, que se dejaron el 6,74 %, después de que ayer se diera a conocer, entre otros detalles, el mal estado de sus créditos (la mitad de los concedidos a promotores son morosos).

Tan sólo el mercado de deuda pareció acoger los últimos acontecimientos con una tensa calma, de modo que la prima de riesgo española apenas varió respecto a la jornada del miércoles y continúa ligeramente por encima de los 360 puntos básicos. Eso sí, requirió de la intervención del Banco Central Europeo que, una vez más, se dedicó a comprar bonos de ambos países para evitar que fueran objeto de ataque.

Asimismo, el BCE publicó un estudio que advierte de las serias repercusiones que la crisis de endeudamiento puede tener para el futuro de la Unión Económica y Monetaria (UEM).

Bruselas quiere recapitalizar siete entidades españolas

La Unión Europea quiere acelerar la recapitalización de los 16 bancos que estuvieron a punto de suspender los últimos tests de estrés, entre los que hay siete entidades españolas, según publicó ayer el "Financial Times". Se trataría del Banco Popular, Bankinter, Bankia, Banca Cívica, NovaCaixaGalicia, Banco Sabadell y Caixa Ontinyent. El resto de afectados son dos entidades alemanas, dos griegas y dos portuguesas, y una entidad de Italia, Chipre y Eslovenia. Se salvan los franceses BNP PAribas y Société Générale, cuestionados últimamente. El comisario de mercados de la UE, Michel Barniel, calificó de "frágiles" a estas entidades y aseguró que deben ser reforzadas. redacción londres

Lagarde alerta sobre un margen "más estrecho" para la recuperación

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, calificó ayer de "muy positivas" las "valientes" medidas adoptadas por algunos países de la zona euro para reducir sus niveles de déficit, al mismo tiempo que reconoció que éstas no se están reflejando de forma inmediata en los mercados. En otro momento de su comparecencia ante la prensa en Washington, Lagarde admitió que en la actual situación económica existe un espacio "más estrecho" para la recuperación global que en el inicio de la crisis financiera del año 2008, ya que los soberanos contaban con más espacio para maniobrar y su capacidad para prestar ayuda al sistema financiero era mayor. Sin embargo,aseguró que echa de menos un "impulso colectivo" para hacer frente a la situación actual, similar al que dieron los líderes de todo el mundo tras el colapso de Lehman Brothers, y confió en que se pueda recuperar el espíritu de cooperación que mostraron de los líderes del G-20 en Londres. E.P.washington

Los emergentes eluden la idea de una ayuda financiera a la eurozona

Los principales países emergentes o BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) mostraron ayer su "preocupación creciente" por la grave crisis de la deuda soberana en la zona euro, pero evitaron abordar la idea de una ayuda financiera inmediata a esos países. Los ministros de Finanzas y gobernadores de los bancos centrales de los cinco países se reunieron ayer en Washington, la víspera de las asambleas anuales del FMI y el Banco Mundial, para alertar sobre el impacto mundial que la crisis europea puede tener, si no se toman ya medidas decididas. Los países emergentes advierten de que el problema de la deuda en los países avanzados y las dudas que rodean a sus planes de ajuste fiscal a medio y largo plazo "están creando un clima de incertidumbre para el crecimiento mundial", según un comunicado. Por otro lado, "la excesiva liquidez" emprendida por algunos bancos centrales para estabilizar sus mercados internos "se está desbordando a los mercados emergentes". EFEwashington