El Fondo Monetario Internacional (FMI) instó ayer a las autoridades políticas de las economías avanzadas a que hagan frente, con decisiones, a la "crisis de confianza" que se está instalando en los mercados, para evitar así un nuevo colapso financiero. "Una serie de choques han sacudido recientemente al sistema: nuevas turbulencias en los mercados provenientes de la periferia de la zona del euro, la rebaja de la calificación crediticia de Estados Unidos y señales de una desaceleración económica", resumió José Viñals, director de Asuntos Monetarios y Mercados de Capitales de la institución crediticia internacional.

Viñals, economista valenciano, presentó el informe "Estabilidad Financiera Globla"del FMI en el que se advierte de "una agudización sustancial" de los riesgos sobre la estabilidad financiera mundial. Viñals criticó que "las autoridades políticas en estas economías avanzadas aún no han logrado un respaldo político amplio para afianzar lo suficiente la estabilidad macrofinanciera" y, por ello, "los mercados han empezado a cuestionar la capacidad de dichas autoridades para tomar las medidas necesarias".Viñals subrayó que es "de vital importancia garantizar que estas medidas se pongan en práctica sin demora" y "considerar medidas adicionales".

Proceso de liquidación

"El tiempo se agota", advirtió el responsable del FMI. "Debido a las crecientes presiones de los mercados, los bancos pueden verse forzados a recortar el crédito a la economía real, lo que empeoraría la ralentización económica", afirmó Viñals, quien, asimismo, precisó que es posible que "algunos bancos necesiten más capital" y que "los más débiles tengan que ser reestructurados o sometidos a un proceso de liquidación". Con todo, destacó el "éxito" hasta la fecha del proceso de reestructuración y capitalización de las cajas. Por otro lado, el Fondo Monetario Internacional cifra en aproximadamente 300.000 millones de euros el impacto que han tenido en los bancos de la UE las tensiones en torno a los problemas de la deuda soberana en los países de la zona euro desde que esta crisis comenzara en 2010, de los que alrededor de 100.000 millones de euros corresponde a la exposición interbancaria.

Obama toma medidas

Mientras tanto, la Reserva Federal de EE UU anunció ayer un plan de estímulo de la economía estadounidense mediante un canje de bonos del Tesoro de corto plazo por otros de más largo plazo por un monto de 400.000 millones de dólares para asegurar bajos tipos de interés por un periodo más prolongado. Según la Reserva (Fed), el crecimiento económico de EE UU sigue siendo lento y continúa la debilidad del mercado laboral. En una decisión dividida -con siete miembros a favor y tres en contra-, el Comité decidió mantener "por lo menos hasta mediados de 2013" su política monetaria que, desde diciembre de 2008, mantiene en menos del 0,25% el tipo de interés de referencia. Mediante un programa que se extenderá hasta finales de junio de 2012, la Reserva Federal venderá bonos del Tesoro que tienen vencimientos en menos de tres años por un monto de 400.000 millones de dólares, y usará el dinero para comprar bonos con vencimiento de seis a 30 años.

Por su parte, el Consejo Europeo de Riesgo Sistémico (ESRB por sus siglas en inglés) alertó ayer de que "han aumentado considerablemente los riesgos para la estabilidad del sistema financiero de la Unión Europea" desde su anterior reunión, a finales de junio. El consejo general de este organismo de vigilancia dijo que las principales amenazas provienen de los posibles efectos adversos entre los riesgos de la deuda soberana.

Pide a España más reformas estructurales

José Viñals, director de Asuntos Monetarios y Mercados de Capitales del FMI, considera "fundamental" que se complete el "ambicioso" proceso de transformación financiera en España y se siga avanzando en las reformas estructurales "con la mayor decisión posible". "La hoja de ruta está muy clara, lo que hay que hacer es seguir avanzando con la mayor decisión posible", dijo Viñals, en un encuentro con un reducido grupo de periodistas españoles en la sede del FMI en Washington. Asimismo, indicó que la transformación financiera debe ir acompañada "de las medidas debidas para garantizar la sostenibilidad y la mejor salud de nuestras cuentas públicas en el medio plazo". La vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, cree que España sale "considerablemente bien parada" por las previsiones del FMI y, aunque aseguró que se superarán, llamó la atención sobre el hecho de que en mitad de las turbulencias de los mercados se mantenga sin variación el dato de crecimiento para 2011, fijada en el 0,8%. A su juicio, esto corrobora que la estimación anterior "era inferior a lo que debería haber sido". efe