La pretensión de los gestores de la CAM de que la plantilla prolongue su jornada dos horas todas las tardes sin cobrarlas empieza a generar escenas más propias de talleres clandestinos que de una entidad financiera que, además, ahora es propiedad del Estado. Tras la denuncia presentada por los sindicatos por este motivo, la Inspección de Trabajo ya ha iniciado las primeras visitas a sucursales en horario vespertino y ya han aparecido los primeros problemas.

En concreto, según afirmó ayer la Plataforma de Unidad Sindical de la CAM, el pasado martes los inspectores se presentaron en una céntrica oficina de Murcia en la que había varios empleados fuera de horario y tuvieron que llamar a la Policía Local ante la negativa de estos a permitirles el acceso a las instalaciones y también a identificarse. Tras tener conocimiento de la llegada de la autoridad y para evitar males mayores, desde la dirección territorial decidieron advertir al resto de oficinas para que todos los empleados que estuvieran trabajando se marcharan a casa, según las mismas fuentes.

Sin embargo, el susto no pareció durarle mucho a los responsables de la entidad, que volvieron a llamar a estos empleados para que regresaran a las sucursales cuando los inspectores abandonaron el lugar.

Precisamente, ayer estaban citados la dirección de la CAM y los sindicatos en la delegación de Trabajo de Alicante para tratar de este asunto. La entidad negó haber dado orden de trabajar por las tardes mientras que la autoridad laboral requirió a los representates de la plantilla una lista con todas las oficinas donde tuvieran constancia de esta práctica.