A mediados de octubre arrancará el Master en Auditoría y Gestión Empresarial del Colegio de Economistas de Alicante. El director de la Escuela de Economía analiza la situación actual de la provincia -incluida la CAM- y destaca las salidas laborales de una profesión "con mucho futuro".

El Colegio de Economistas va a impartir un máster sobre la importancia de las auditorías. ¿Qué destacaría de él?

La Escuela de Economía ofrece acciones formativas en contabilidad, fiscalidad, laboral... y el Máster en Auditoría y Gestión Empresarial es una de sus propuestas más consolidadas desde hace casi dos décadas. Es un curso muy prestigiado por la calidad de los profesores y porque prepara a los alumnos para entrar en un campo profesional en el que todavía hay un importante nicho de empleo. Además, la demanda de auditores crecerá previsiblemente en los próximos años tras la publicación esta misma semana en el BOE de una Orden del Ministerio de Economía y Hacienda que constata la insuficiencia de medios de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) y autoriza a este organismo a recabar la colaboración de empresas privadas de auditoría para controlar las cuentas anuales del sector público.

¿A quién va dirigido?

Principalmente a licenciados en Económicas, Administración y Dirección de Empresas y Derecho, pero también a todos los interesados en la auditoría de cuentas y la gestión de una empresa.

Como especialista en la materia, ¿cómo valora la situación económica actual de España?

España tiene, en primer lugar, un problema de credibilidad que dificulta la atracción de nuevos capitales y que demuestra la importancia de que la información financiera sea fiable. El país tiene también un problema de competitividad, un factor que presenta una gran asimetría respecto al PIB, y que nos sitúa por debajo del puesto 40 en el ranking mundial. A ello hay que añadir un tercer problema, que es un déficit comercial inasumible; es decir, importamos mucho más de lo que exportamos.

¿Y cómo está la provincia?

En Alicante la situación es similar a la del resto del país. Somos la quinta provincia en muchos indicadores económicos y tenemos un empresariado emprendedor y valiente y una masa laboral preparada y creo que con esfuerzo podemos mejorar nuestra competitividad. Para ello no es necesario reducir salarios, se puede lograr reduciendo otros costes o bien aumentando el valor añadido del producto final. La provincia todavía no se ha recuperado del varapalo al sector de la construcción, pero ha iniciado una reconversión. Creo que su futuro pasa por invertir en formación, en el sector servicios y en el desarrollo de infraestructuras como el AVE o el Corredor Mediterráneo.

Alguna vez pensó que la CAM terminaría intervenida?

No, nunca, pero una vez que la entidad ha sido intervenida y está en proceso de subasta, creo que es importante que todo se resuelva lo más rápido posible, sin alargar innecesariamente la actual situación de "impasse".

¿Cómo puede resultar atractiva en el proceso de subasta?

La CAM ya es enormemente atractiva para los compradores por dos motivos. En primer lugar por su capital humano. Los más de 6.000 profesionales en los que confían miles de clientes que mantienen la red de oficinas. En segundo lugar, por los intangibles como la marca, un concepto que no recogen los balances de contabilidad y que puede tener un valor incalculable.