La deuda de la Comunidad está instalada en números de record. De acuerdo a los datos del Banco de España hechos públicos ayer, el endeudamiento del Consell se disparó un 16,7% en relación al mismo periodo del año anterior y se acercó, incluyendo las empresas públicas, a los 22.300 millones de euros en el segundo trimestre de 2011, el último de Francisco Camps como presidente de la Generalitat antes de su dimisión y de ceder el mando a Alberto Fabra. Conforme a la serie estadística, los "números rojos" de la administración autonómica llegaron a máximos históricos. Hasta el punto de que, de acuerdo a los datos de ese periodo, la Comunidad, en plena crisis y con los mercados azotando a España por el descontrol de las cuentas públicas, fue la autonomía española donde más creció la deuda en valores absolutos.

La Generalitat, de hecho, continúa siendo la segunda administración regional con un mayor volumen de deuda, únicamente superada por Cataluña. Y la primera en relación al Producto Interior Bruto (PIB). Este último indicador, además, se acerca a niveles alarmantes: el endeudamiento del Consell supone prácticamente el 20% del PIB, por encima del resto de comunidades. Los datos del Banco de España evidencian la crisis financiera de la Generalitat, plasmada en las últimas semanas con las reclamaciones de los proveedores, la crítica situación de la tesorería, el alto riesgo de avales de las empresas públicas o el fracaso, al menos por ahora, de los planes con los que Hacienda pretende ahorrar hasta 1.800 millones.

La deuda de la administración valenciana -sin incluir las empresas públicas- alcanzó los 20.547 millones, 1.284 más que a finales de marzo de 2011. En ninguna otra comunidad creció tanto la deuda. Los datos son aún peores si sumamos el lastre de las empresas públicas. En ese caso, el "agujero" de la Generalitat alcanzaría los 22.272 millones. Aunque, eso sí, en el último trimestre contabilizado por el Banco de España, el Consell logró reducir la sangría de su sector público. El lastre financiero de las empresas de la Generalitat se redujo en 26 millones para quedar cifrado en un montante de 1.725, la segunda autonomía del Estado con un grupo mercantil tan endeudado.

Sumados ambos valores, la deuda del Consell alcanza ya los 22.272 millones. A este ritmo, antes de final de año podría superar el listón de los 24.000 millones, cuatro billones de las antiguas pesetas. La cantidad es más de un presupuesto y medio de la Generalitat. Es decir, que para poder saldar su deuda, el Consell que preside Alberto Fabra tendría que "parar" por completo su actividad durante un año o medio. O que cada valenciano pusiera de su bolsillo más de 4.500 euros. El endeudamiento también se desbocó, como en la Comunidad, en el resto del mapa autonómico de España. La deuda de las autonomías creció un 23,5% en el segundo trimestre de 2011 respecto al mismo periodo del año anterior hasta alcanzar los 133.172 millones de euros, mientras que la deuda de las corporaciones locales aumentó un 3,06% y se situó en un volumen de 37.640 millones.

El Consell trató ayer de capear el temporal y se acogió a los datos de los últimos doce meses para asegurar que la Comunidad es la tercera en la que menos crece la deuda en porcentaje. "Como es habitual en cada trimestre, la Comunidad se encuentra entre las autonomías en las que menos crece el porcentaje de deuda", aseguró Jorge Vela, director del Instituto de Finanzas (IVF).