La prima de riesgo española marcó este martes un nuevo máximo desde la creación del euro al cerrar la sesión en 455 puntos básicos, frente a los 432 puntos del cierre de ayer.

Durante la sesión, la deuda española marcó un récord intradía en el nivel de los 458 puntos básicos, aunque cerró ligeramente por debajo.

El rendimiento del bono español a diez años alcanzó también un máximo desde que existe la zona euro, el 6,34 por ciento, mientras que su par alemán -con el que se calcula la prima de riesgo- se situó en el 1,78 por ciento.

El impacto de la desconfianza de los mercados en la deuda española tuvo su reflejo también el mercado primario. El Tesoro colocó letras a 12 y 18 meses a un interés superior al 5 por ciento, algo inédito en los últimos 14 años.

El hecho de que el Tesoro español tenga que remunerar el ahorro por encima de los depósitos bancarios o que la deuda privada refleja la gravedad de la crisis de deuda soberana que atraviesa Europa, aunque los analistas estiman que España tiene margen para soportar este sobreprecio.

Toda Europa, salvo la locomotora alemana, se encuentra inmersa en una crisis de confianza, sin que los cambios de Gobierno en Italia y Grecia, o las elecciones del domingo en España, hayan convencido a los mercados de que existe una puerta de salida a la crisis.

"Es como ver descarrilar un tren a cámara lenta", indicaba hace unos días en un artículo de opinión el economista Nouriel Roubini, quien ya predijo la crisis financiera del 2008.

En su opinión, la única salida pasa por una intervención del Banco Central Europeo similar a la de la Reserva Federal de EEUU, recortando los tipos de interés hasta casi el nivel de 0 y actuando como un prestamista ilimitado, de último recurso, opinión que cada vez comparten más expertos.

La desconfianza de los mercados no sólo golpeó a España, sino también a otros países como Bélgica, Francia, Austria, e incluso Holanda y Finlandia, que vieron como su prima de riesgo se colocaba durante la sesión en posiciones récord por la disposición de los inversores a comprar deuda alemana.

Pero el caso más delicado es el de Italia, que vio como el rendimiento de su bono a largo plazo superaba de nuevo el nivel del 7 por ciento, considerado por los analistas como insostenible para un país.

El diferencial del bono italiano alcanzó los 529 puntos, y en el caso griego, los 2.667 puntos.

En cuanto a otros países, el de Francia cerró a 190 puntos, Bélgica a 312 puntos, y Austria a 185 puntos básicos.