La Bolsa española ha retrocedido hoy un 1,61 %, con lo que perdió los 8.300 puntos, en una nueva jornada en la que la crisis de deuda siguió extendiéndose por toda Europa y los inversores optaron por reducir una vez más su exposición tanto en renta variable como en deuda.

Las dudas sobre la solución a la crisis europea protagonizaron la jornada, provocando que la rentabilidad del bono español a diez años y la prima de riesgo de España batieran nuevos máximos desde la implantación del euro, mientras la bolsa ahondaba en sus pérdidas.

El principal selectivo español, el Ibex 35, restó 134,60 puntos, equivalentes a ese 1,61 %, hasta acabar en 8.237,60 puntos básicos. En lo que va de año, ha perdido ya el 16,45 %.

El Índice General de la bolsa de Madrid, con todos sus sectores en negativo, retrocedió un 1,66 %.

Desde los primeros compases de la sesión, la Bolsa española se anotaba caídas superiores al medio punto porcentual en una nueva sesión marcada por las dudas sobre las reformas pendientes en Grecia e Italia.

Desde esos dos países llegaban noticias que disgustaban a los inversores, como la negativa del líder de la oposición griega a firmar una carta comprometiéndose con los compromisos adquiridos con Europa o ante las aparentes dificultades del nuevo primer ministro italiano, Mario Monti, de formar un Ejecutivo.

Eso, unido a la histeria que se vive en el mercado desde hace tiempo, ayudó a que los inversores ignoraran algunas buenas noticias como el superávit comercial de la zona del euro o el avance del PIB en la región.

Al final se confirmó lo que se apuntaba desde ayer: el foco dejó de estar centrado en la periferia europea y, en palabras de los expertos, se empezó a "atacar con fuerza al corazón de Europa".

Además de España, las primas de riesgo de Francia, Bélgica, Austria, e incluso Finlandia y Holanda, marcaron máximos desde la implantación del euro a lo largo del día.

Las bolsas del viejo continente cerraron con pérdidas del 1,92 % en París, la peor parada; del 1,08 % en Milán y del 0,87 % en Fráncfort. Londres cerró prácticamente plana, con un tímido retroceso del 0,03 %.

En el caso de España, la puntilla fue la subasta por parte del Tesoro Público de letras a doce y dieciocho meses, en las que por primera vez desde 1997 acabó ofreciendo intereses superiores al 5 %.

Esto se traduce en que el organismo dependiente del Ministerio de Economía pagó cerca de un 40 % más que en sus últimas emisiones de este tipo de deuda y ofrece ya más rentabilidad que los depósitos o pagarés de la banca española.

Por eso, a mediodía, el selectivo español perdía ya el 1,65 % y la prima de riesgo de España, que mide el diferencial entre el bono español a diez años y su equivalente alemán, marcaba un nuevo máximo en la sesión, que al cierre se confirmó.

El riesgo país escaló hasta los 455 puntos básicos, debido a que la rentabilidad del bono español a diez años llegó a 6,34 %, mientras la del "bund" alemán, considerado el más seguro, cayó al 1,78 %.

En la Bolsa española todos los grandes valores del Ibex 35 bajaron: BBVA el 2,88 %; Santander, el 2,51 %; Iberdrola, el 2,29 %; Telefónica, el 1,48 % y Repsol YPF, el 0,82 %.

as mayores caídas del selectivo correspondieron a Gamesa e Indra, que retrocedieron un 4,72 % y un 4,29 %, respectivamente, frente a las subidas del 1,71 % de Amadeus y del 0,63 % de Abertis.

En el mercado continuo, la inmobiliaria Fergo Aisa se desplomó un 6,90 %, y en el lado opuesto se situó Reyal Urbis, que se revalorizó un 6,67 %.