Las dudas sobre la viabilidad de la moneda única europea y los ajustes que piensan aplicar los nuevos Gobiernos de Grecia e Italia han obligado a España a subir un 40 % la rentabilidad de sendas emisiones de letras a 12 y 18 meses y a colocarlas al 5 %, el interés más alto desde 1997.

Así, el Tesoro Público ha colocado hoy 3.158 millones de euros, de los cuales 2.600,14 corresponden a letras a un año para cuya colocación ha tenido que pagar el 5,2 % -un 41 % más que en la anterior emisión-, y 557,93 millones a un año y medio con una rentabilidad del 5,32 %, el 38 % más que en la subasta precedente.

José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citigroup, señala que el resultado de la subasta de hoy es un reflejo de la fuerte tensión que vive el mercado, aunque destaca que "la cuestión clave, lo que nos diferencia de los países rescatados, es la demanda".

El objetivo inicial de la colocación, que oscilaba entre 2.500 y 3.500 millones de euros, se ha cubierto moderadamente y la demanda de las entidades ha rozado los 8.850 millones de euros.

Pese a que la demanda ha sido moderada, explica Campuzano, sigue siendo suficiente para evitar pedir asistencia.

Además, el umbral del 5 % no se puede considerar "insostenible", según indica la analista de FUNCAS María Jesús Fernández, ya que aunque está subiendo, el coste medio de la deuda española es aún reducido y el país "tiene cierto margen para aguantar los costes elevados durante una temporada".

Lo que pagamos en intereses de la deuda con respecto al PIB, aclara la analista, era en 2010 el 1,9 %, frente al 2,8 % de la zona del euro, y el 2,5 % de Alemania, en tanto que Grecia paga el 5,8 %.

En relación a ingresos públicos, continúa, España destinó a intereses en 2010 el 5,3 % de sus ingresos públicos, frente al 6,3 % de la zona del euro, el 5,7 % de Alemania y el 14 % de Grecia.

No obstante, los analistas coinciden en señalar que las tensiones en el mercado de deuda persistirán en los próximos días y afectarán significativamente a la emisión de obligaciones a diez años con la que España espera captar el jueves entre 3.000 y 4.000 millones de euros.

Tanto el analista de Citigroup como el responsable de la mesa de deuda de Ahorro Corporación, Javier Ferrer, calculan que ese día España podría tener que pagar un interés cercano al 6,5 %, casi un punto porcentual por encima del aplicado en la anterior subasta.

Los expertos critican la falta de un liderazgo claro en Europa y la indefinición de los ajustes que van a aplicar los nuevos Gobiernos de Atenas y Roma, que no contribuyen a disipar el miedo y la sensación de inestabilidad.

El pánico alcanzaba también al riesgo país de España, de modo que su prima de riesgo, que mide el diferencial entre el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo, alcanzaba a las 12,42 horas su máximo diario desde la creación del euro (457 puntos básicos) debido a que el rendimiento del bono hispano rebasaba por primera vez el 6,3 %.

Grecia fue intervenida cuando su prima llegó a los 450 puntos básicos, Irlanda con una prima de 544 puntos básicos y Portugal con 627 puntos básicos.

La analista de FUNCAS recuerda además que a España le perjudica claramente la decisión adoptada en la última cumbre del G20 de valorar la cartera de deuda soberana de los bancos a precios de mercado y no de emisión, que ha provocado que algunas entidades se estén deshaciendo de deuda española "para no tener en balances deuda que no sabes que va a pasar con ella".

María Jesús Fernández introduce otro elemento, y es la expectación ante las decisiones que vaya a adoptar el Gobierno que salga de las elecciones generales del próximo domingo.