María Dolores Amorós, despedida el pasado 28 de septiembre de forma fulminante como directora general de la CAM, acudió la pasada semana a una de las oficinas alicantinas del Servef para registrarse como demandante de empleo, trámite que supone el primer paso para solicitar posteriormente la prestación del paro a la que tiene derecho.

Según distintas fuentes, la exprimera ejecutiva de la caja se apuntó el pasado viernes, día 14, en las dependencias del Servicio Valenciano de Formación y Empleo situadas en el barrio alicantino de Los Ángeles. Una vez cumplido este trámite y cuando formalice, finalmente, la petición de la prestación -que habitualmente suele producirse a los pocos días de darse de alta- ésta le permitiría recibir la ayuda durante dos años, periodo máximo previsto por la normativa, así como la cantidad más elevada, que se sitúa cerca de los 1.400 euros mensuales, de acuerdo con su amplia vida laboral en la CAM -casi 30 años- y sus retribuciones como alta directiva, primero, y como directora general en el último año.

Las prestaciones del paro establecidas en la parte más alta de la tabla van desde los 1.087 euros mensuales para los desempleados sin hijos; los 1.242,52 para los que tienen un hijo y los 1.397,83 para los que tienen más de dos hijos, que sería el caso de la exdirectora general de la CAM.

Amorós, poco después de ser nombrada primera ejecutiva -en noviembre de 2010- y antes de ser ratificada en el cargo por la asamblea, cerró un acuerdo con el entonces presidente de la CAM, Modesto Crespo, para percibir un sueldo anual de 593.040 euros, según aparece en el informe que los administradores del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) acompañaban a su carta de despido. En este documento, los interventores -que gestionan la CAM desde la nacionalización del pasado 22 de julio- consideran "reprobable" el sueldo, al igual que la renta vitalicia asegurada de cerca de 370.000 euros anuales que también incluiría el acuerdo. La jubilación sería mayor de los estipulado por las directrices del consejo de administración, según los nuevos gestores.

Las condiciones en las que fue despedida -cese disciplinario- impiden a Amorós acceder a esta jubilación dorada, así como a la indemnización, aunque la exdirectora general ya anunció a la semana siguiente de su cese que acudirá a los tribunales para reclamar sus derechos laborales.

Dentro de plazo

En el caso del paro, la ejecutiva ha esperado casi al último día para poder apuntarse, dado que la ley concede 15 días naturales para iniciar la tramitación del desempleo desde la fecha del despido, que en este caso fue el 28 de septiembre. Pese a esperar casi dos semanas, al darse de alta dentro de plazo, la exdirectora general de Caja Mediterráneo se ha asegurado poder percibir la prestación -cuando, finalmente, la solicite- desde la fecha de su cese. Si hubiera sobrepasado el periodo legal, aunque cobraría la ayuda, ésta empezaría a contar a partir de la fecha en la que se hubiera apuntado al paro y no desde su salida de la entidad.

"Gestión deficiente"

Los interventores del FROB cesaron de forma fulminante a Amorós bajo la acusación de "buscar el beneficio propio, falsear las cuentas y realizar una gestión deficiente", mientras ocupaba el cargo de directora general de la CAM. Y el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, calificó la gestión de la entidad de "escandalosa" cuando dio a conocer el balance del proceso de recapitalización de las cajas, además de referirse a la CAM como "lo peor de lo peor". Días después, María Dolores Amorós, negó en un comunicado haber cometido irregularidades y haber actuado en beneficio propio.

Las retribuciones o liquidaciones millonarias de altos ejecutivos de cajas que han recibido ayudas públicas -las indemnizaciones más conocidas son las de Novacaixagalicia y las de seis exdirectivos de CAM, que recibieron alrededor de 15 millones, en conjunto- han levantado ampollas dentro del sector y han cosechado el rechazo de una sociedad que sufre los efectos de la crisis. El tono del debate se ha elevado tanto, que el propio Banco de España ya ha anunciado que prepara una circular para limitar las remuneraciones millonarias, especialmente en el caso de las entidades con resultados mediocres o negativos.

Por otra parte, el cese disciplinario de Amorós se produjo después de que el 10 de agosto, al poco de entrar el FROB en la gestión de la entidad, los administradores le despidieran de empleo, aunque no de sueldo. Ayer, este periódico intentó ponerse en contacto telefónico con la exejecutiva para conocer si había iniciado los trámites anunciados ante los tribunales, al igual que los de la solicitud de la prestación del paro, sin conseguirlo.

Los trabajadores preparan una segunda fase de movilizaciones

La plataforma de unidad sindical de la CAM, que forman Sicam, UGT, CC OO, Csica, Alta y Sindicato Vietnamita, decidieron ayer comenzar a preparar una segunda fase de movilizaciones, de cara a la fase final del proceso de subasta de la entidad para volver a reclamar que en el cuardeno de venta se incluyan sus reivindicaciones de mantenimiento del empleo y de la Obra Social de cara al futuro comprador de la caja. Los representantes de los 6.000 empleados de CAM ya han realizado protestas ante las sedes del Banco Central en Alicante, Murcia, Valencia y Madrid. "Ahora, vamos a esperar a ver si se van concretando las fechas de la subasta, para iniciar el nuevo calendario de movilizaciones", según apuntaban ayer fuentes de Sicam, sindicato mayoriyario en la caja. R.C.