La bolsa española bajó hoy el 0,61 por ciento y descendió de 8.500 puntos, afectada por la caída de las plazas europeas, la indefinición de Wall Street y la recogida de beneficios.

El índice de referencia de la bolsa española, el Ibex 35, cayó 51,70 puntos, el 0,61 por ciento, hasta 8.480,20 puntos. Las pérdidas acumuladas este año suben al 13,99 por ciento.

En Europa, con el euro a 1,361 dólares, bajaron las principales plazas: Londres, el 1,44 por ciento; París, el 0,92 por ciento; Fráncfort, el 0,89 por ciento; el índice Euro Stoxx 50, el 0,79 por ciento, y Milán, el 0,47 por ciento.

La bolsa española iniciaba la jornada con una caída cercana al 2 por ciento que le situaba por debajo del nivel de 8.400 puntos al decidir los inversores recoger parte de los beneficios logrados en los tres sesiones anteriores, el 9 por ciento.

Mientras se conocía el estancamiento de la economía francesa en el segundo trimestre y el Banco de España destacaba la atonía de la actividad nacional, el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, proponía la aplicación de una tasa a las transacciones financieras y la emisión de eurobonos.

China anunciaba que prevé que el PIB crezca este ejercicio el 9 por ciento e Italia subastaba deuda a largo plazo pero la bolsa seguía con pérdidas, que desaparecieron poco después del mediodía. La bolsa superaba el nivel de 8.600 puntos con una subida del 1 por ciento mientras el petróleo Brent avanzaba hasta 107,5 dólares.

La aprobación por Finlandia de la ampliación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera no impedía que el mercado volviera a incurrir en pérdidas, así como el aumento del 9,3 por ciento de las peticiones semanales de hipotecas en los Estados Unidos.

El descenso en agosto pasado de los pedidos de bienes duraderos estadounidenses, el 0,1 por ciento, condicionaban la apertura de Wall Street, que comenzó la negociación con pequeñas ganancias.

El aumento de las ganancias del mercado neoyorquino, coincidente con un nuevo repunte del Brent hasta 107 dólares, volvía a ofrecer ganancias a la bolsa española.

Al final de la sesión, con la caída del crudo hasta 105 dólares por el aumento de las reservas estadounidenses y el retroceso de Wall Street, el mercado nacional regresaba a las pérdidas. el jueves, los inversores estarán pendientes de la votación en Alemania sobre la ampliación del fondo de rescate europeo.

Todos los grandes valores bajaron: Banco Santander, el 1,47 por ciento; BBVA, el 1,27 por ciento; Repsol, el 0,87 por ciento; Iberdrola, el 0,35 por ciento, y Telefónica, el 0,25 por ciento.

La mayor caída de las empresas del IBEX correspondió a ArcelorMittal, el 3,21 por ciento, seguida de Técnicas Reunidas, que bajó el 2,58 por ciento, en tanto que Abengoa retrocedió el 1,85 por ciento, e Inditex, a pesar de ser objeto de algún informe favorable de casas de inversión, el 1,62 por ciento.

Grifols presidió las ganancias del IBEX con un alza del 2,25 por ciento, mientras que OHL, pendiente de la resolución del concurso de una concesión de mil millones de euros (1.361 millones de dólares) en Turquía, el 2,08 por ciento; Red Eléctrica, el 1,96 por ciento, y Bolsas y Mercados Españoles, el 1,8 por ciento.

En el mercado continuo destacó el avance de las acciones de clase B de Grifols, el 10,72 por ciento. Al contrario que en la víspera, las compañías inmobiliarias presidieron las pérdidas, con Renta Corporación a la cabeza al bajar el 7,25 por ciento.

Antes del cierre del mercado de deuda, la rentabilidad de las obligaciones a diez años española subía tres centésimas respecto a la víspera y se situaba en el 5,06 por ciento, mientras que la prima de riesgo bajaba de 307 a 305 puntos básicos.

El efectivo negociado se situó en 2.120 millones de euros (2.885,3 millones de dólares), de los que algo más de 300 (408,3 millones de dólares) fueron intermediados por inversores institucionales.