La vicepresidenta para Asuntos Económicos, Elena Salgado, ha asegurado que las palabras del presidente estadounidense, Barack Obama, sobre la crisis en la UE no son distintas de las de los dirigentes europeos y vienen a decir que "es necesario evitar el contagio" de Grecia a economías más fuertes.
En declaraciones a los periodistas en el Senado, Salgado ha subrayado que lo apuntado por Obama "lo estamos diciendo todos" y el presidente de Estados Unidos "no ha dicho nada específico sobre España" sino que ha apuntado que "hay que evitar el contagio" del país que tiene los mayores problemas, Grecia, "a economías más fuertes como la española o la italiana".
En un discurso pronunciado anoche, Obama señaló que el problema inmediato al que se enfrenta la UE es la situación griega, pero "el mayor problema" es "lo que pase en España e Italia si los mercados siguen arremetiendo contra esos países muy grandes".
Aunque a su llegada a la Cámara Alta Salgado apenas ha querido comentar esta cuestión, ha hecho unas declaraciones posteriores comentándola.
"Lo más importante", ha dicho, "es evitar el contagio de aquellos países que en este momento son el foco del problema, que es fundamentalmente Grecia", para que no afecten a las primas de riesgo de su deuda soberana.
Ha expresado su "confianza" en que Grecia va a adoptar todas las medidas a las que se ha comprometido, y en que se avance en la integración y en la gobernanza de la zona euro. "No hay más ni menos que se pueda hacer", ha añadido.
En su opinión, Grecia acabará cumpliendo sus compromisos y el resto de países podrán seguir ayudándola gracias a los cambios en el instrumento de Facilidad Financiera que tienen que aprobar todos los Parlamentos europeos, incluidos el Congreso y el Senado, que lo harán esta semana y la que viene, respectivamente.
"Se están tomando las medidas y en el Consejo (de Ministros) del viernes vamos a seguir hablando de ellas", ha dicho Salgado, quien por otra parte ha recordado que hay que estar pendientes de la valoración que haga la "troika" que supervisa el cumplimiento de los planes de ajuste de Grecia, que "se está dirigiendo a Atenas".
