Nuevos movimientos para apuntalar la defensa de la Obra Social de Caja Mediterráneo (CAM). El alcalde de Benidorm, Agustín Navarro, cogió ayer el testigo de las reivindicaciones apostando por la celebración de una cumbre de alcaldes de ciudades de más de 50.000 habitantes de la provincia con el objetivo de unir esfuerzos a favor del mantenimiento de esta parcela de actividad de la caja.

El primer edil benidormí ha remitido ya una carta a un primer grupo de alcaldes de la provincia para comunicar esta propuesta, remitentes entre los que figuran las autoridades locales de Alicante; Elche; Orihuela; Torrevieja; San Vicente del Raspeig; Alcoy y Elda. Un encuentro que, según recoge la misiva podría celebrarse a lo largo de este mes en la alcaldía de Benidorm, para"consensuar una postura común en relación a la entidad".

Sobre la mesa se pondrán, además otros argumentos de defensa como el mantenimiento de la territorialidad, del mayor número de empleos posible, así como que se aseguren las líneas de financiación de la caja de crédito con los ayuntamientos. Un argumentario con el que los alcaldes invitados podrán "sustanciar los intereses comunes que unen a los municipios de Alicante con la CAM, que constituye una de las principales entidades de crédito y sin cuyo concurso sería imposible que las administraciones locales de la provincia se mantuvieran en los niveles de liquidez deseados", precisaron las mismas fuentes.

La iniciativa promovida por Navarro, que parte de la "inquietud" motivada por la intervención de la CAM por el Banco de España y el probable proceso de adquisición por parte de otra entidad bancaria, busca proteger los intereses de la provincia de las "repercusiones negativas que este proceso pudiese tener en las relaciones financieras con los ayuntamientos", advierte en la misiva el alcalde de Benidorm.

Entre los puntos más destacados del análisis figurará el frente común para mantener la actividad de la Obra Social, que la caja ha venido realizando desde su implantación en los municipios de Alicante y "que tiene en los impositores de la provincia la base de su negocio".

Dando una de cal y otra de arena, Navarro ensalzó también "el apoyo incondicional" recibido por la caja tanto al ayuntamiento que coordina como al resto de consistorios, "más en una época marcada por una crisis aguda".

El guante lanzado ayer desde el Ayuntamiento de Benidorm sigue la estela de otras declaraciones de intenciones activadas desde diferentes frentes de la provincia para afianzar el mantenimiento de la labor realizada por la Obra Social de la caja. Unos pasos que el pasado lunes, sin ir más lejos, volvieron a sumar activos por parte de la Diputación de Alicante y de la Confederación de Empresarios de la Provincia (Coepa).

De hecho, la propia presidenta de la institución provincial, Luisa Pastor, ya trasladó su inquietud sobre el mantenimiento de estas líneas de ayuda y la continuidad de los programas abanderados por la Obra Social al nuevo director de este programa benéfico-cultural, Carlos Moyano. La caja destinó a su obra social 44 millones en 2010, cifra que se ha reducido en 5 millones en el ejercicio actual.