El Gobierno español hizo este lunes llamamiento a la Unión Europea (UE) para avanzar hacia la creación de eurobonos para combatir la crisis de la deuda en la zona euro, y apostó por acompañar las políticas de austeridad con medidas comunitarias para impulsar el crecimiento y el empleo.

El secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido, defendió hoy en una rueda de prensa la opción de los eurobonos como "una medida muy importante para bajar de forma clara el peso de la deuda en muchos países europeos".

La emisión de deuda europea, a la que hasta ahora siempre se ha opuesto Alemania, está siendo analizada por la Comisión Europea, que presentará sus conclusiones sobre la viabilidad de la iniciativa en las próximas semanas.

Para España, los eurobonos deben ser una "contrapartida" a los compromisos de disciplina fiscal a los que han accedido los gobiernos del euro.

"España está dando ejemplo a los países europeos. Junto con Alemania, somos los países que hemos introducido en nuestras constituciones el equilibrio presupuestario y eso debe ser seguido por el resto de países", señaló López Garrido.

Para el representante español, "eso tiene una contrapartida, la unidad fiscal, es decir, los eurobonos"

López Garrido explicó además que España ha pedido a los Veintisiete un "debate a fondo" sobre el crecimiento de las economías europeas en la próxima cumbre comunitaria de mediados de octubre.

"La política de austeridad dominante en la UE (...) tiene que ser complementada con una política de crecimiento y creación de empleo", subrayó.

El secretario de Estado advirtió de que "una mera política de austeridad" llevaría al "estrangulamiento económico" y consideró "imprescindible" un debate en este sentido.

López Garrido participó hoy en la reunión del consejo de Asuntos Generales de la UE que ha preparado la próxima cumbre de jefes de Estado y de Gobierno y que ha abierto las discusiones formales sobre el presupuesto comunitario para el periodo 2014-2020.

En estas negociaciones, España se ha fijado como prioridad que su paso a ser contribuyente neto a las arcas europeas sea "gradual" y que las regiones que dejarán de ser objetivo prioritario -Andalucía, Galicia y Castilla-La Mancha- puedan seguir recibiendo un volumen "significativo" de ayudas.

El Gobierno español, por otra parte, ha considerado "prematuro" el movimiento de un grupo de ocho países encabezados por Francia, Alemania y Reino Unido para tratar de reducir el presupuesto en consonancia con los ajustes fiscales a escala nacional.