La Federación de Industria y Trabajadores Agrarios de UGT (Fitag) ha criticado duramente que el proceso de venta de las empresas de Nueva Rumasa hecho público este viernes se haya producido "a traición, por la espalda", sin el conocimiento de los trabajadores.

El secretario sectorial de Alimentación, Bebidas y Tabaco de la Fitag, Sebastián Serena, ha señalado a Efeagro que el sindicato se ha enterado de la operación a través de los medios de comunicación y que les ha sido imposible contactar con los responsables de la firma adquiriente, Back in Business, ni con la familia Ruiz-Mateos.

Serena ha asegurado que responsables de las bodegas de Nueva Rumasa en el Marco de Jerez negaron meses atrás, cuando aparecieron los primeros rumores de compra, la existencia de negociaciones con el grupo que ahora adquiere las empresas.

El responsable sectorial ha añadido que este proceso de venta despierta "ciertas dudas" en el sindicato, al ignorar si los jueces y las administraciones concursales tienen conocimiento de esta operación.

"No conocemos el fin último de esta venta ni las empresas involucradas; no sabemos si sólo lo hacen para liquidar sociedades y evitar responsabilidades", ha lamentado Serena.

Del mismo modo, ha mostrado su temor por cómo afectará esta transacción en la marcha de algunas empresas como Cacaolat, o la planta de Clesa en Caldas (Galicia), para las que se conocen intereses por preservar su actividad industrial.

Asimismo, ha confiado en que las garantías que ofrece el proceso concursal para trabajadores y acreedores tampoco se vean afectadas por este cambio en la propiedad de las empresas.

De este modo, desde Fitag aseguran que van a solicitar encuentros con todas las partes para que les expliquen la situación en la que quedan estas sociedades.