El Banco Central Europeo (BCE) revisó hoy a la baja sus previsiones de crecimiento de la zona del euro para 2011 y 2012 debido a la reaparición de tensiones en los mercados financieros.

El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, dijo hoy que la entidad pronostica ahora un crecimiento económico para este año de los países que comparten el euro de entre el 1,4 y el 1,8 %, lo que supone una media del 1,6 %

El BCE había pronosticado en junio un crecimiento económico para este año del 1,9 %, en un rango entre el 1,5 y el 2,3 %.

Además, la entidad monetaria prevé que la zona del euro crecerá en 2012 una media del 1,3, en un rango entre el 0,4 y el 2,2%

EL BCE preveía en junio que el Producto Interior Bruto (PIB) del área euro iba a crecer en 2012 entre un 0,6 y un 2,8 %, una media del 1,7 %.

Trichet, dijo que la entidad monetaria está satisfecha con las últimas medidas que ha adoptado el Gobierno italiano.

En la rueda de prensa tras la reunión del consejo de gobierno del BCE, que decidió mantener los tipos de interés sin cambios en un 1,5 por ciento, Trichet aseguró que las medidas "son conformes con el primer compromiso del Gobierno italiano".

Asimismo la entidad mantuvo sus pronósticos de inflación para este año y los revisó a la baja para 2012.

El BCE prevé ahora que la inflación de la zona del euro se situará este año entre el 2,5 y el 2,7 %, lo que supone una media del 2,6 %, como había augurado en junio.

La inflación se situará en 2012 entre el 1,2 y el 2,2 %, lo que supone una media del 1,7 %, según las últimas proyecciones.

En junio, el BCE había pronosticado una inflación para el próximo año entre el 1,1 y el 2,3 %.

Medidas italianas

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, ha expresado la satisfacción de la entidad respecto a las medidas definitivamente aprobadas por el Gobierno italiano que, en su opinión, confirman su compromiso con la consolidación fiscal.

"Ha habido un periodo de discusiones complejas... Las últimas decisiones del Gobierno y las votaciones parlamentarias confirman el compromiso firme del Gobierno italiano con los anunciado", dijo Trichet.

A este respecto, el banquero francés rechazó la idea de que el BCE dictara al Ejecutivo transalpino en la carta enviada al Gobierno italiano antes de intervenir en los mercados de deuda a principios de agosto las medidas que debía incluir necesariamente en su programa de austeridad.

"No hemos dictado nada. Hemos analizado la situación y la importancia de restaurar la solvencia", dijo Trichet, quien subrayó que el BCE "no entra en negociaciones".