Las pérdidas de 1.136 millones que registró la CAM en el primer semestre del año provocarán que la participación del FROB en su accionariado sea aún mayor de lo previsto y que el futuro de la Obra Social de la entidad se complique todavía más. Si hasta ahora se hablaba de cifras de entre el 70% y el 80%, tras las cuentas conocidas el lunes el porcentaje que el fondo público tendrá en el nuevo banco CAM (y que posteriormente será adjudicado a otra entidad) superará el 90% con toda probabilidad; con lo que menos de 10% o incluso del 5% de las acciones quedarán en manos de la fundación en la que previsiblemente se transformará la actual caja.

Los dividendos de esas acciones serán, en principio, la única fuente de financiación de esta fundación, por lo que difícilmente podrán mantener su volumen de acciones solidarias. Además, también se evapora cualquier posibilidad de influencia de los organismos y grupos que estarán representados en dicha fundación (Generalitat, ayuntamientos o impositores) sobre las líneas de negocio del nuevo banco.

Los nuevos administradores de CAM nombrados por el Banco de España están preparando lo que se conoce como una operación "acordeón" para absorber las pérdidas registradas por la entidad en el primer semestre. De esta forma, en una primera fase se pondrá en marcha una reducción de capital del nuevo banco por importe de esas pérdidas y será posteriormente, en una segunda fase, cuando se produzca la inyección de 2.800 millones prevista por el FROB.

De hecho uno de los motivos de la auditoría que los administradores han encargado a KPMG es precisamente esta reducción de capital, ya que se trata de un requisito legal para llevarla a cabo.

Así, el capital del banco CAM (que ya ha absorbido todo el negocio financiero de la caja) pasará de los 1.980 millones actuales a unos 850 millones. Esta cifra aún supondría una participación interesante pero hay que tener en cuenta que sobre esa cantidad, que sería el valor en libros de la entidad, habrá que aplicar un notable descuento para que la adquisición de acciones por parte del FROB se ajuste a precios de mercado. Hay que recordar que Bankia o Banca Cívica ofrecieron descuentos de entre el 60% y el 70% en sus salidas a bolsa.

Con esos mismos criterios el valor de CAM antes de la inyección del FROB sería de entre 340 y 250 millones, lo que supondrá aproximadamente entre el 8% y el 10% del accionariado tras la ampliación de capital público de 2.800 millones. Si los descuentos son mayores -Novacaixagalicia espera hasta un 85%-, el porcentaje podría caer incluso por debajo del 5%.

Esta participación tan minoritaria compromete seriamente la continuidad de la Obra Social de la CAM ya que los recursos que generará esos títulos serán insuficientes para mantener el actual volumen de programas solidarios y culturales. Por poner un ejemplo, con los beneficios que declaró la caja el año pasado (244 millones) y teniendo en cuenta que los bancos suelen repartir como dividendo alrededor del 40% de lo que ganan, la Obra Social habría recibido entre 5 y 10 millones de euros frente a los 38,7 millones que tiene presupuestados este año, o los casi 70 millones que llegó a tener en los años de bonanza.

La única alternativa a esta situación sería que el futuro comprador se comprometiera a aportar también parte de sus ganancias para el mantenimiento de la Obra Social, como piden, por ejemplo, los sindicatos. Por su parte, la coalición Compromís reclamó ayer el traspaso a la Generalitat de los centros sociales de la caja para garantizar su funcionamiento.

Moody's pone en revisión la calificación de la entidad

La agencia de medición de riesgo Moody's anunció ayer que ha colocado en revisión para una posible rebaja la calificación de la deuda a largo plazo del banco CAM, situada ya en el nivel del "bono basura". Según explicó la agencia, esta decisión se toma como consecuencia de la publicación el pasado día 5 de septiembre de los resultados correspondientes al primer semestre del año, periodo en el que perdió 1.136 millones de euros. Moody's indica que estos resultados reflejan "un perfil financiero más débil". Además, a la agencia le preocupa que estas pérdidas "neutralicen" la inyección aportada por parte del Estado y considera que el "core capital" -capital principal- podría situarse de nuevo por debajo del umbral 10 % establecido por el Banco de España. efe madrid