El fuerte deterioro del negocio que ha sufrido el grupo CAM durante el último año y medio se ha comido ya más del 70% de su patrimonio neto, según las cuentas definitivas del primer semestre de 2011 que la entidad remitió ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Así, frente al valor en libros de 3.805 millones de euros que presentaba el grupo al cierre de 2009, el pasado mes de junio éste apenas alcanzaba los 1.125 millones y de ellos menos de la mitad (666 millones) correspondían al balance individual de la caja. El resto procedía de diversas participaciones empresariales minoritarias.

El balance presentado ayer confirma que la entidad perdió 1.136 millones de euros en el primer semestre del año fruto del incremento hasta el 19% de la morosidad, tal y como se avanzó este lunes. Lo que hasta ahora no se conocía es el deterioro sufrido por las cuentas del grupo el año pasado ya que al cierre de 2010 la CAM sólo presentó su balance individual (sin filiales ni participadas), mientras que los datos consolidados se ofrecieron con los del resto de cajas que formaban parte de Banco Base.

Ahora, sin embargo, los administradores del FROB han tenido que hacer los cálculos para incluirlos en su informe y el resultado arroja un deterioro patrimonial en 2010 de más de 1.500 millones de euros. Sin embargo, como ya se ha publicado en este diario, al estar inmersa en un proceso de fusión el Banco de España le permitió cargar toda esta depreciación a sus reservas en lugar de aparecer en las cuentas como pérdidas, como hubiera sido lo habitual.

Por otra parte, el balance también muestra las dificultades de financiación que sufrió la entidad en la primera mitad del ejercicio debido al cierre de los mercados por la crisis del euro. Así, el saldo vivo de sus emisiones de deuda se redujo al pasar de 20.331 millones a 18.433 ante la imposibilidad de colocar nuevos lanzamientos. Para compensarlo la caja tuvo que recurrir en mayor medida a las subastas de liquidez del Banco Central Europeo.

Así, frente los 3.011 millones que la CAM debía al supervisor europeo al cierre de 2010, en junio la cantidad había ascendido a 7.341 millones, más del doble. En este sentido, hay que recordar que la entidad realizó varias emisiones de cédulas hipotecarias por importe de hasta 4.000 millones de euros que se autoadjudicó con el único objetivo de utilizarlas de aval para estas peticiones de liquidez al Banco Central Europeo.

En cuanto a la evolución de los principales márgenes, el balance individual de la caja refleja la caída del volumen de negocio experimentada por la entidad tras la ruptura de su alianza con Cajastur. Así, el margen de interés -el que más fielmente muestra el estado del negocio puramente bancario- cayó un 34% al pasar de 359 millones en el primer semestre de 2010 a 234 millones en el mismo periodo de 2010. También se redujeron las comisiones percibidas, que pasaron de 103 millones a 92.

Sin embargo, la caja siguió aumentando sus gastos de explotación. Los de personal subieron un 2,3%, hasta los 215 millones de euros; y los de administración lo hicieron un 9,4%, hasta los 94 millones. Si se incluyen las amortizaciones, el resultado es que la CAM habría entrado en pérdidas incluso antes de contabilizar el deterioro de sus activos financieros como consecuencia de la morosidad.