La Comisión Europea (CE) insistió ayer en que las políticas de austeridad y recortes en el gasto público son las correctas para salir de la crisis y aliviar las tensiones en los mercados de deuda, pese a los indicios que apuntan a una desaceleración económica o incluso a una recesión. "En Europa, en un periodo de deuda alta y creciente en muchos países, asegurar la estabilidad de las finanzas públicas es un prerrequisito para mantener el crecimiento económico y el empleo", declaró en una rueda de prensa el portavoz de Asuntos Económicos de la CE, Amadeu Altafaj.

"No es una cosa o la otra, sino que una es prerrequisito para la otra", añadió al ser preguntado sobre el efecto que las políticas de austeridad defendidas por Bruselas y los principales países de la zona euro, como Alemania y Francia, están teniendo sobre el crecimiento. Según Altafaj, "la estrategia comunitaria de consolidación fiscal gradual y diferenciada sigue siendo completamente válida" para combatir las "turbulencias persistentes del mercado" y la "incertidumbre sobre la velocidad de la recuperación".

"No se trata sólo de consolidación fiscal y medidas para impulsar el crecimiento. Es un paquete legislativo", aseveró el portavoz europeo.