El conseller de Hacienda, José Manuel Vela, va tener que meter más presión sobre sus compañeros de Gobierno si quiere cerrar el ejercicio de 2011 con un desequilibrio de las cuentas públicas decente. La herencia económica que Francisco Camps ha dejado a su sucesos al frente de la presidencia del Consell, Alberto Fabra, no ha sido precisamente un ejemplo de saneamiento. La Generalitat valenciana había superado ya el pasado 30 de junio el límite de déficit marcado para todo el ejercicio. El estado de ejecución presupuestaria de las Comunidades Autónomas que ayer difundió la vicepresidenta económica del Ejecutivo central, Elena Salgado, revela un desfase en las cuentas autonómicas valencianas de 2009 millones de euros en apenas seis meses, el 1,94% del Producto Interior Bruto regional, que el Gobierno ha fijado en 104.687,37 millones de euros.

El porcentaje supera no sólo el 0,75% del PIB acordado por las autonomías y el Gobierno para el primer semestre del año, sino también el 1,3% pactado para todo el año. La Comunidad Valenciana es la cuarta región con un déficit más elevado, sólo superada por Castilla-la Mancha (4,16%), Extremadura (2,59%) y Baleares (2,11%). En el polo opuesto se ha situado el País Vasco, que ha hecho notablemente los deberes al presentar un superávit del 0,12%. Autonomías como Aragón, Canarias, La Rioja o Madrid también han logrado presentar cuentas con un déficit inferior al 0,75% fijado como objetivo hasta junio.

El incumplimiento valenciano va a obligar al Consell a acelerar la puesta en práctica de los planes de reequilibrio. Salgado anunció ayer que tiene previsto convocar las autonomías que una rebasado los límites de déficit para evaluar la situación financiera de cada una de ellas y analizar las medidas de sus planes de ajuste e, incluso, acordar otras nuevas. No obstante, la vicepresidenta resaltó que los importante no es tanto aplicar nuevos recortes, sino acometer los que ya están planificados de "una manera rigurosa". La vicepresidente aseguró que pese a las desviaciones de algunos gobiernos regionales, en términos agregados el Estado español cumplirá su objetivo de cerrar el ejercicio de 2011 con un déficit del 6%.

Salgado aseguró que, en conjunto no se han presentado "malas cifras" y exigió a los responsables autonómicos "atención, dedicación y puesta en marcha de medidas". Además consideró que los datos ponen de manifiesto la distinta evolución de cada territorio. En conjunto, las Comunidades Autónomas tuvieron unos ingresos no financieros hasta junio de 60.965,86 millones de euros frente a unos gastos no financieros de 74.032,35 millones. Esto arroja un déficit presupuestario de las Administraciones territoriales de 13.066,49 millones de euros, el 1,20% sobre el PIB nacional, muy cerca del 1,30 % marcado como límite para el año.

Ajuste pendiente

En el caso valenciano, la ejecución presupuestaria del primer semestre revela que los recortes anunciados por el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y su conseller Vela todavía están por acometer en gran medida.

El plan de ajuste que exige Madrid alcanza los 1.800 millones de euros entre 2010 y 2013. Fabra ha añadido 700 millones de euros a los 1.150 millones anunciados por el dimitido Francisco Camps en su discurso de investidura en las Corts. Hasta ahora el Consell está ajustando gasto corriente, retrasando pagos a proveedores y reorganizando algunas plantillas para optimizar la labor de los funcionarios a costa de personal laboral y de interinos. Otra medida ha sido la eliminación de liberados sindicales institucionales. Sin embargo, la Generalitat todavía no ha cogido por los cuernos el proceso de reestructuración de las empresas públicas, verdadera sangría de las arcas autonómicas.

El Gobierno descarta más recortes pero no más impuestos como el de Patrimonio

La vicepresidenta económica, Elena Salgado, ha descartado la posibilidad de que el Gobierno apruebe nuevas medidas que supongan un recorte del gasto, aunque no ha cerrado la puerta a iniciativas que supusieran un incremento de los ingresos, como sería la recuperación del Impuesto sobre el Patrimonio.

"No está previsto ningún ajuste por el lado de los gastos", señaló Salgado en rueda de prensa, donde también dijo que, "a día de hoy", tampoco hay sobre la mesa un ajuste por la vía de los ingresos, aunque la recuperación del Impuesto de Patrimonio se podría implementar en "muy pocas horas".

Salgado concretó que las medidas que podrían afectar al gasto, como podría ser una nueva rebaja del sueldo de los funcionarios, no están previstas "ni a día de hoy ni a día de mañana", mientras que en el caso de los ingresos solo se puede hablar "a día de hoy". La posible recuperación del Impuesto de Patrimonio lleva en boca de miembros del Gobierno desde hace semanas. También el ministro de Fomento, José Blanco, se ha manifestado del mismo modo que Salgado al asegurar que rescatar el tributo sería una medida cais inmediata en el caso de que se recrudezcan los problemas financieros del Estado. No en balde, se trata de una de las promesas del candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien se ha comprometido a recuperar el tributo para las rentas más altas. Por su parte, el PP se ha mostrado reacio a aplicar subidas fiscales aunque sea a las rentas más altas.e. pressmadrid/ALICANTE