El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer de forma tajante que España está lejos de un rescate: "España, por supuesto, que se va financiar por sí misma; tiene fortaleza, sabe y va a soportar las tensiones", señaló en Ankara, tras concluir la III Reunión de alto nivel hispano-turca, y después de una nueva jornada de turbulencias financieras. Zapatero reconoció que es "muy malo" mantener elevado el diferencial de la deuda porque encarecerá la financiación tanto del Estado como de las empresas, pero garantizó que España "va a soportar esta situación".

El presidente apuntó que no hay nuevas medidas previstas para hacer frente a estas turbulencias, pero valora la reforma de la Constitución para asegurar la estabilidad presupuestaria. A pesar de que la actual situación, en la que resulta más caro financiarse, puede afectar a la débil recuperación económica y, por lo tanto, a la esperada creación de empleo, Zapatero insistió en mostrar su confianza en la "fortaleza" del país y señaló que el Gobierno tiene previstos los posibles escenarios hasta fin de año.

De hecho, recordó que ya había vaticinado que tras los problemas registrados en agosto en los mercados, se avecinaba "un mes de septiembre y posiblemente octubre con tensiones financieras serias".El problema de fondo, según Zapatero, es Grecia, que sigue generando "gran inquietud" y que seguirá afectando a los mercados mientras no haya una respuesta "clara, firme y contundente".

A este problema se han unido, además, informaciones sobre un frenazo de la economía, declaraciones que han vuelto a desatar las tensiones y que "ahuyentan a los inversores", añadió Zapatero en referencia -aunque sin citarla- a la directora gerente del FMI, Christine Lagarde.

DEPRECIACIÓN

Suiza devalúa el franco para blindar su economía

En una medida sin precedentes desde finales de la década de 1970, el Banco Nacional Suizo (BNS) intervino ayer para debilitar el franco suizo, que se ha convertido en el último año en valor refugio frente a la debilidad del euro y el dólar, y amenaza la estabilidad de la economía nacional. En comunicado que pilló desprevenidos a los mercados, el BNS anunció que el franco tendrá un tope de cambio mínimo frente al euro de 1,20 para evitar que el fortalecimiento de la divisa suiza frente a la moneda única europea y el dólar continúe en los próximos meses. "Desde ayer, el BNS no permitirá un cambio inferior a 1,20 francos por euro en el mercado de divisas", afirmó el BNS, que expresó su disposición a hacer valer esta medida "con toda la determinación requerida", sin descartar la compra "ilimitada" de divisas. El instituto monetario emisor suizo subrayó que la apreciación actual del franco suizo frente al euro es "extrema" y manifestó que constituye "una grave amenaza para la economía suiza". efe ginebra