Más de 1.500 personas se sumaron ayer a la concentración convocada en las inmediaciones de la sede del Banco de España en Alicante para exigir el mantenimiento de los puestos de trabajo y la Obra Social de Caja Mediterráneo (CAM). La protesta contó con el respaldo de trabajadores, políticos y fuerzas sindicales que con esta nueva acción pidieron un mayor "compromiso" con la caja y su plantilla en el proceso de venta a la que hace frente la entidad tras su intervención el pasado mes de julio.

Los participantes ocuparon desde las 19.30 horas la calle Duque de Zaragoza situada en uno de los laterales del Banco de España, así como parte de la Rambla de Méndez Núñez -donde se limitó el tráfico en uno de los carriles- bajo el grito de "Somos gente horada"; "Antigua dirección, queremos una explicación" o "Administradores, no especuladores".

El acto, que se prolongó durante poco más de una hora, fue convocado por los sindicatos Sicam; CC OO; UGT;CSICA; Alta y el Sindicato Vietnamita, cuyos representantes tomaron la palabra apelando a la unidad de los trabajadores para que "se escuchen con firmeza" sus reivindicaciones, además de para pedir responsabilidades al Banco de España como "cómplice" de la situación hacia la que ha caminado la CAM.

Este mensaje fue respaldado también por diferentes representantes de partidos políticos, entre otros, la secretaria provincial del PSPV en Alicante, Ana Barceló, el portavoz de Economía de la formación en las Cortes, Francisco Toledo, los diputados provinciales, Asunción Llorens y David Cerdán, así como por los concejales de EU en el Ayuntamiento de la ciudad, Miguel Ángel Pavón y Ángeles Cáceres, el edil de UPyD, Fernando Llopis y diversos cargos de la coalición Compromís.

El acto concentró así a empleados de la caja tanto de la provincia como de diferentes puntos de la Comunidad Valenciana, Murcia y Cartagena que exigieron el "respeto que se merece la caja y sus trabajadores en el desarrollo de este proceso".

Recogiendo estos lemas, uno a uno fueron tomando la palabra los representantes de los sindicatos convocantes de la protesta. Un turno de intervenciones que abrió el portavoz de Sicam, sindicato mayoritario en Caja Mediterráneo, Manuel Navarro, advirtiendo de que en el caso de que se lleve a cabo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) se "ejecute mediante negociación con los sindicatos y optando por las prejubilaciones".

Navarro criticó, además la actuación del Banco de España por su "despreocupación por el futuro de la plantilla". Reivindicaciones que fueron ganando enteros y que pusieron sobre la mesa la petición de "dimisión" de su gobernador, Miguel Ángel Fernández Ordoñez, como "responsable" en la realidad a la que se han visto "abocadas tanto la CAM como muchas entidades financieras".

De igual manera, tanto los dirigentes de UGT como de CC OO pidieron que se actúe con "transparencia "poniendo en su sitio "a todos los cargos que han adoptado decisiones y movimientos de gestión erróneos que no han hecho más que perjudicar a la caja". Una "enseña" de Alicante por la que "hay que pelear y defender sus más de 136 años de trabajo aportando beneficios".

Los sindicatos cedieron también espacio a los políticos que tomaron la palabra en el escenario ubicado en la calle Duque de Zaragoza, no sin ciertas reticencias iniciales por parte de los asistentes. La primera en hablar fue la secretaria provincial del PSPV, Ana Barceló, quien expresó el compromiso de su partido "en la defensa, como condición primordial, de los puestos de trabajo", además de calificar la situación que atraviesa la caja de "indignante".

Los dirigentes de EU y UPyD, Miguel Ángel Pavón, y Fernando Llopis, respectivamente, incidieron en este punto con iniciativas como la de instar al Ayuntamiento a emitir una declaración institucional exigiendo al Banco de España que mantenga las plantillas y la Obra Social. Diferentes movimientos para que "se actúe con respeto a la entidad"