La subasta entre entidades para hacerse con Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) se culminará a finales de octubre, según informaron a EFE fuentes financieras, que destacaron la celeridad con la que se está realizando este proceso tras su intervención por el Banco de España a finales del pasado julio.

El 22 de julio el supervisor decidió intervenir la CAM para capitalizarla con 2.800 millones de euros, que aportaría el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y que también administra la caja de ahorros alicantina tras la sustitución de su consejo de administración.

El FROB, que se hace con prácticamente el 100% de la entidad tras la suscripción de sus acciones, también otorgó a la entidad una línea de crédito por 3.000 millones de euros, con disponibilidad inmediata, con el objetivo de cubrir sus necesidades de liquidez.

Más de media docena de entidades -entre ellas los dos principales bancos españoles y alguna "gran caja"- se han interesado por sus activos, los procedimientos concursales abiertos por deudores de la caja y la deuda real de la CAM -datos que serán incluidos en la auditoría que está ultimando KPMG-, así como la valoración de la entidad financiera realizada por bancos de inversión seleccionados.

Las mismas fuentes destacaron que el "calendario" previsto inicialmente para la adjudicación de la CAM, que "no será troceada" en este proceso, contempla que sea "subastada" a finales de octubre o, "a lo más tardar", la primera semana de noviembre, dentro de un proceso "complicado" que incluye el termino de la auditoría que ultima KPMG, la difusión del cuaderno de venta realizado por Merill Lynch y la valoración por parte del FROB de las ofertas que se presenten para designar la más idónea.

Desde su intervención, el supervisor ha velado por garantizar que la CAM pudiese seguir operando con normalidad y cumpliendo con todas sus obligaciones frente a terceros para asegurar la tranquilidad de los depositantes y acreedores.

A principios de agosto, la directora general de CAM, María Dolores Amorós, fue destituida del cargo y suspendida de empleo por decisión de los administradores elegidos por el FROB para gestionar la entidad, cambio que se sumó a la destitución del ex presidente Modesto Crespo y su consejo de administración.

A pesar de estos cambios, los administradores han mantenido a los mandos intermedios para que siga funcionado con normalidad.

La CAM fue una de las cinco entidades españolas que suspendieron las últimas pruebas de resistencia realizadas a la banca europea, al obtener la nota de solvencia más baja, un 3 %.

La aportación de 2.800 millones del FROB permite a la entidad alicantina alcanzar un capital principal superior al 10 %, después de que las pruebas de resistencia de la banca europea de este verano le otorgaran un capital principal de 1.468 millones de euros (3 %).

Esa tasa estaba muy por debajo del 5 % exigido para que aprobara el test de estrés y del 8 % que el Gobierno español pide a todo el sistema financiero español.

El Banco de España ha intervenido tres cajas de ahorros desde que estalló la crisis financiera, la primera fue la Caja Castilla La Mancha (CCM) en marzo de 2009 y la segunda Cajasur en mayo de 2010.

La intervención de CCM, en medio de la crisis financiera y cuando la economía española estaba a punto de empezar su contracción, fue la mayor realizada desde la de Banesto en 1993 y se interpretó como una advertencia del supervisor para que las entidades en apuros solventaran sus problemas para no acabar igual.

La Asamblea de CCM certificó en junio del pasado 2010 su conversión en una fundación, el traspaso de su negocio financiero a un banco propiedad de Cajastur y el final de una andadura como entidad de crédito que se inició en 1992.

Esta asamblea dio el visto bueno al plan diseñado para su rescate, que pasó por la integración de que todo su negocio financiero en el Banco Liberta, propiedad de Cajastur.

A diferencia de otras "uniones" entre cajas, la de CCM con Cajastur no requirió recursos del FROB, ya que bastó con 1.300 millones de euros del Fondo de Garantía de Depósitos de las cajas, que se nutre de aportaciones de estas entidades.

Cajasur, intervenida por el Banco de España en mayo del pasado año fue adjudicada a la BBK en julio de 2010 después de una dura pugna con la malagueña Unicaja, que era la otra entidad que más posibilidades tenía de hacerse con la cordobesa de la media docena de propuestas que llegaron al supervisor.

Las propuestas presentadas por la BBK y Unicaja fueron consideradas las mejores, aunque lo que inclinó la balanza a favor de la BBK fue el plan de viabilidad que diseñó la vizcaína.

En los informes de los técnicos del Banco de España se destacaba el plan de futuro del proyecto, la liquidez de BBK y la estabilidad de sus depósitos, así como que su red de oficinas era complementaria con la de CajaSur.