La prima de riesgo española, el interés extra que exigen los inversores por comprar bonos nacionales a 10 años en vez de alemanes, cerró hoy la sesión del mercado secundario de deuda pública en 341,3 puntos básicos, 29 más que el viernes, ante el temor de una nueva recesión global.

El diferencial español, que abrió la sesión en 310 puntos básicos, se fue incrementando progresivamente a lo largo de la jornada hasta alcanzar minutos antes del cierre los 341,6 puntos básicos, la mayor cifra desde que el Banco Central Europeo (BCE) decidió intervenir a principios de agosto en el mercado de deuda para frenar el acoso a las deudas soberanas.

Al cierre de la sesión, el rendimiento del bono hispano superaba el 5,269 % frente al 5,110 % del pasado viernes, mientras que el de su homólogo alemán, refugio en estos momentos para los inversores, caía por debajo del 2 %, hasta 1,847 %.

A pesar de que hoy, al igual que en las últimas semanas, la entidad que preside Jean-Claude Trichet ha continuado comprando deuda soberana, principalmente española e italiana, la posibilidad de que Europa entre de nuevo en recesión, tal y como apuntó ayer la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ha impulsado el riesgo país en los Estados de la eurozona.

Las palabras del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, que aseguró hoy que Europa escapará de la recesión con un "modesto" crecimiento, no sirvieron para calmar el diferencial del resto de economías en el punto de mira.

La prima de riesgo de Italia, que continúa superando a la de España, se incrementó hasta los 371 puntos básicos, la de Irlanda alcanzó los 691 puntos, mientras que la de Portugal y Grecia, se situaron en 888,8 y 1.746 puntos básicos, respectivamente.

Según sostiene Jorge Lage, analista de CM Capital Markets, en el lado positivo hay que destacar que el BCE comprase la semana pasada deuda pública por valor de 13.305 millones de euros, que incluyen sobre todo bonos españoles e italianos, cifra superior a los 8.000 millones esperados por el mercado.

Sin embargo, añade, el diferencial se ha ampliado hoy por la compra masiva de bonos alemanes ante la búsqueda de activos refugio por la caída brutal de las bolsas.

Por su parte, el experto de Citi José Luis Martínez sostiene que, a pesar de que el BCE retomó hoy la compra de deuda española e italiana, no lo ha hecho a un nivel suficiente como para calmar los mercados, afectados principalmente por el incremento de la tensión sobre Grecia e Italia.

Todo ello después de que el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, asegurara antes de reunirse con el primer ministro finlandés, Jurki Katainemhoy, que la UE debe aumentar la presión sobre Grecia para que lleve a cabo las reformas que se ha comprometido a realizar, como condición para recibir asistencia financiera.

Los seguros de impago de deuda (credit default swap o CDS) relativos a los bonos a diez años de España se cambiaban al cierre a 411.360 dólares anuales para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares.