Seis personas han muerto y cerca de mil están afectadas en Alemania por la bacteria E.coli Enterohemorrágica, cuyo origen aún no ha sido determinado. Las autoridades alemanas indicaron el jueves que la bacteria fue encontrada en pepinos procedentes de España, pero la Comisión Europea dejó claro ayer que la contaminación de esas hortalizas pudo producirse fuera del país de origen. El Gobierno español, por su parte, ha presentado una queja ante Alemania y la Unión Europea por el proceso seguido tras el brote infeccioso y atribuido a pepinos españoles. Mientras, en Alemania aumentan los casos de víctimas y afectados por la mencionada bacteria, la mayor parte de ellos en Hamburgo (noroeste del país). Un total de 60 de los afectados están graves, informó ayer el Instituto Robert Koch de Berlín, especializado en este tipo de análisis.

La alerta fue dada el pasado jueves tras la muerte de tres mujeres que fallecieron como consecuencia del síndrome urémico hemolítico (SUH) causado por el germen. Además, otras dos mujeres perdieron la vida afectadas por esta variante de E. coli Enterohemorrágica, cuya cepa ha sido identificada como la variante O104H4. Ayer, las autoridades alemanas confirmaron que la muerte de un hombre, cuyo cuerpo sin vida fue hallado por los bomberos en su apartamento de Hamburgo, se debía también a esta bacteria intestinal. El SUH se caracteriza por causar insuficiencia renal, anemia hemolítica microangiopática, trombocitopenia, defectos de la coagulación y signos neurológicos variables. "El brote continúa.

De ayer a hoy [de jueves a viernes] hemos contabilizado 60 nuevos casos de SUH , o sea, de desarrollos graves de esta infección", declaró el director del instituto, Reinhard Burger.

Las autoridades sanitarias alemanas anunciaron el pasado jueves que el brote infeccioso tiene su origen en pepinos procedentes de España -de Almería y Málaga- comercializados a través del mercado central de Hamburgo, importante centro de distribución regional. El foco fue detectado tras realizar análisis, entre otras verduras, a cuatro pepinos escogidos aleatoriamente del mercado central de Hamburgo, de los que tres procedían de España -uno de ellos de cultivo biológico- y el otro de Holanda, según apuntaron ayer varios medios locales. En la Comisión Europea, el portavoz de Sanidad y Consumo del Ejecutivo comunitario, Fréderic Vincent, declaró que "la contaminación pudo producirse en el transporte o en la distribución a tiendas en la propia Alemania".

Por su parte, el secretario de Estado español de Medio Rural, Josep Puxeu, informó en Madrid de que España ya ha localizado las partidas concretas de pepinos, que han sido retiradas "por precaución". Las ministras de Medio Rural, Rosa Aguilar, y de Sanidad, Leire Pajín, coincidieron en afirmar que no existe ninguna prueba que haga pensar que la contaminación de los pepinos se haya producido en España, cuya autoridades "han actuado con responsabilidad desde el primer momento".

Mientras, la senadora de Sanidad de Hamburgo, Cornelia Prüfer- Storcks, descartó la posibilidad de que los pepinos españoles se contaminaran al caer al suelo un palé con esa verdura cuando era descargada en el mercado central de esa ciudad, ya que las pruebas fueran tomadas en distintos lugares.