Los pronósticos se cumplieron y la ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, anunció ayer su candidatura oficial para dirigir el Fondo Monetario Internacional (FMI), al que dijo que, de salir elegida, aportaría a su experiencia empresarial, como abogada, ministra y como mujer. En una comparecencia pública, Lagarde dijo aceptar ese "inmenso desafío", alentada por el apoyo recibido y tras haberlo acordado con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y con el primer ministro, François Fillon.

De salir elegida cuando el próximo 30 de junio se conozca el nombre del sucesor de Dominique Strauss-Kahn, acusado de intento de violación y mantenido en arresto domiciliario, Lagarde se convertiría en la primera mujer en dirigir el FMI. En alusión a la aspiración de los países emergentes a poder optar por el cargo, Lagarde dejó claro que para ella su nacionalidad no debe ser "ni un impedimento ni un valor añadido".

Su candidatura recibió a lo largo del día el apoyo explícito de la Comisión Europea (CE), Alemania y España, mientras que otros fueron menos precisos, como el secretario del Tesoro de EEUU, Timothy Geithner, quien aseguró que tanto ella como el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, son candidatos "creíbles".

En su intervención, Lagarde recalcó que el FMI "no es propiedad de nadie, salvo de sus 187 países miembros", y subrayó que se pondrá a su servicio en las próximas semanas para escuchar a todos sus integrantes y exponerles su proyecto. Expuso sus intenciones en una misiva dirigida a los gobernadores e integrantes del consejo de administración del FMI, a quienes les adelantó que busca lograr una institución "capaz de responder a todos los desafíos, que escuche a todos, que sea cooperativa, legítima e igualitaria", y dotada de una vigilancia "más fuerte y coherente".

Asimismo, reconoció el mérito de Strauss-Kahn de que el FMI haya "superado perfectamente los desafíos presentados por la crisis" financiera internacional, pero sí dejó constancia de que "todavía queda camino para una mejor representatividad y flexibilidad de los instrumentos a su disposición".

Tradición obsoleta

Los cinco miembros de los grandes países emergentes, el grupo llamado BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), emitieron el martes una nota en la que tildan de "obsoleta" la tradición de que el director gerente del FMI sea europeo. Lagarde sostuvo, sin embargo, que no se presenta como "candidata del eurogrupo, ni europea, ni francesa", sino como una persona a disposición de ese organismo.

Como contrincantes tendrá entre otros al mexicano Carstens y a Grigori Márchenko, gobernador del Banco Nacional de Kazajistán, respaldado este jueves por Rusia, y los otros diez miembros de la Comunidad de Estados Independientes (CEI).