La crisis acentúa los cambios en los hábitos laborales. Un total de 361.000 ocupados de la Comunidad Valenciana están dispuestos a trabajar más horas de las ordinarias -uno de cada cinco de la población empleada-, lo que supone un 30% más que en el inicio del estancamiento de la economía en 2007 (cuando había 272.900, es decir, 88.100 menos que ahora). En medio de la compleja negociación para la reforma de los convenios colectivos ante la propuesta del Gobierno y la patronal CEOE para vincular salarios a la productividad en lugar del IPC, estos últimos datos estadísticos facilitados por la submuestra de la Encuesta de Población Activa (EPA) rompen algunos tópicos como los de la canciller alemana, Ángela Merckel, sobre la jornada, la flexibilidad o las vacaciones de los españoles.

La tendencia de los ocupados dispuestos a trabajar más horas de las habituales se produce en mayor medida en el conjunto de España, donde es un 38% mayor el porcentaje de ocupados que desearían trabajar más horas al alcanzar a finales de 2010 la cifra de 2,5 millones de personas, frente a 1,8 millones en 2007. La Comunidad Valenciana, según la última EPA, cuenta con 1.887.4000 ocupados -y 599.900 parados- por lo que un 20% de sus trabajadores desearían trabajar más horas de las habituales, según indican los detalles de la EPA publicada.

Para el profesor de Análisis Económico de la Universitat de València Lorenzo Serrano varias causas explican esta disposición de los trabajadores. En primer lugar, "las crisis acentúan el número de personas y familias con problemas para llegar a fin de mes, por lo que están dispuestos a trabajar más horas de cara mantener el hogar, donde se depende en muchos casos de un solo sueldo". Además, según Serrano, las crisis incrementan el empleo a tiempo parcial, por lo que los trabajadores buscan otras alternativas de cara a lograr más ingresos en el mercado laboral.

En los diferentes casos que analiza el Instituto Nacional de Estadística, el mayor incremento de trabajadores dispuestos a hacer más horas se produce en el centro laboral en el que están ocupados. No obstante, dadas las dificultades de ofertas de trabajo, gran parte de los empleados también acepta prolongar su jornada laboral en su actual puesto, en un empleo adicional o en otro diferente con mayor horario.

El número de ocupados subempleados que desearían trabajar más horas en la Comunidad Valenciana se elevó a 305.100 personas, mientras que en el inicio de la crisis se situaba en 207.500. Se consideran subempleados por insuficiencia de horas a los que desean trabajar más tiempo en la jornada, que están disponibles para hacerlo y cuyas horas laborales efectivas en la semana de referencia son inferiores a las semanales a tiempo completo. Hay que tener en cuenta que el 51,8% de los parados que dejó de trabajar en 2010 lo hizo porque su contrato finalizó y no fue renovado. Respecto a la formación, la EPA destaca que los varones formados en ciencias sociales, enseñanza comercial y derecho presentan tasan de actividad superiores al 82%.

Descienden los ERE

Por otra partem ayer se conoció que el número de trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo (ERE) se redujo en un 32,5% en la Comunidad Valenciana durante el pasado mes de marzo respecto al mismo periodo del año anterior. Los ERE autorizados por el Consell afectaron a 3.191 trabajadores.