España ha pedido a la Comisión Europea que endurezca su proyecto sobre solvencia bancaria, por considerar que el borrador actual debilita el acuerdo internacional de Basilea III sobre requisitos de capital, lo que es "inaceptable" y podría "poner el peligro la estabilidad financiera".

La ministra de Economía española, Elena Salgado, hizo llegar este mensaje al Ejecutivo comunitario en una carta fechada el pasado jueves y firmada junto a los responsables de Finanzas de otros seis países europeos: Reino Unido, Suecia, Bulgaria, Estonia, Lituania y Eslovaquia. El documento dirigido al comisario de Mercado Interior y Servicios Financieros, Michel Barnier; y al responsable de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, asegura que "es necesario evitar cualquier debilitamiento de los principios de Basilea III en la legislación" que Bruselas tiene previsto presentar a principios de julio. "Cualquier desviación o retraso sustancial en los plazos (para aumentar los fondos propios de las entidades) enviaría una señal negativa al exterior sobre el compromiso de la UE de poner en marcha los acuerdos internacionales", dice el documento. La misiva, a la que tuvo acceso Efe, asegura que el borrador europeo tal y como está planteado contiene "desafortunadas diferencias clave" con Basilea III, relacionadas con los niveles de fondos propios máximos y mínimos exigidos a los bancos, pero también con los plazos orientativos para cumplir estos requisitos.